NataliaCon ella entendí
que podemos cambiar.
Que podemos ser otros y los mismos.
Nunca me gustaron los gatos
pero desde que di con ella,
me dan ganas de ser un felino,
un tigre, un jaguar que sé yo,
un gato de barrio,
para no tener excusas
y perderme con ella
sin más razón
que la de una aventura.