Encuentro

PALABRAS,SILENCIOS,AMORES, COMBATES, TRIUNFOS Y DERROTAS, NOSTALGIAS, AUSENCIAS.
DE FLORES Y BALAS COMO LA VIDA.
Poética existencia. Vida poética.

domingo, 23 de octubre de 2011

CUBA DESDE LA PIQUERA DE TUS SUEÑOS



(TODAS LAS FOTOGRAFÍAS SON DE LA AUTORÍA DE ANDRÉS CASTILLO)




Caminata


A Carlos Varela



Te busqué
por toda la Habana,
por las calzadas
por las páginas de los libros viejos
en la plaza triste te busqué.

Carlos,
te busqué para hablarte.
Ahí en las trenzas de la negra
en los uniformes de los pioneros
te busqué.

Caminé desesperado
así llegué a la plaza de la revolución
y el Che inmenso
miraba otra vez al futuro.

Cansado de vagar
llegué al malecón
y recostado al muro
“donde acaban todos,
donde empieza el mar”
te encontré Varela
entre los ojos de un hombre
mirando a Martí
con su dedo acusador
al bandido imperialista.

Tu guitarra
no era una balsa vacía
era un ciclón de sueños compartidos.

En todas partes estabas
aunque no te vi,
tu ausencia era una canción por escribir.


Pedal



Giran las ruedas
sobre el asfalto caliente
tu lomo moreno
me habló de tu lucha
de tu vida
de tus sueños nuevos.

El pedal no desliza
el golpe es certero
como el del 59,
sólo falta engrasar la cadena
y que el giro de tu rueda
te traiga una nueva mañana.

Sigue tu ruta, sin pausa
que el imperio quedó sin piernas.


Pioneros



Ahí están
con la sonrisa abierta
con sus manos extendidas
con un poema por decir.

Con las puertas de la escuela abierta
como la mañana,
como la esperanza.

Ahí están
Cuba eres tú.


Che



Por todas partes andaba tu rostro
me seguía tu mirada y tu llamado.

Aunque de verdad así no quería verte
lo juro.

Por eso me fui al muro
y con un viejo de la Habana
hablé de ti.

Él lanzaba piedras al mar
tranquilo,
contento de su vida
recordándote.

Yo, a las vidrieras del hastío.


Estantes



Los estantes están vacíos
sólo cigarros y especies.

La mirada de la vieja
se clavó en mi pecho,
yo hablaba de mi revolución,
y ella me gritaba con su manos y gestos.

Cuídala y ármala
contra el hastío,
las traiciones
y los olvidos,
cuentas conmigo.



Murales




Por todas partes
tu mirada me perseguía
entre estrellas y arcabuces,
tu rostros disparando de nuevo.

Sin embrago donde mejor
te dibujaron
fue en las miradas de los hombres
que bajo el sol de la Habana
le daban al pedal
gritando tu nombre
hasta la victoria siempre.


Tu Gente




Por todas partes
con la espalda sudada
con dos libros en las manos
con la sonrisa multiplicada
y los pasos lentos,
como los sueños
los vi.

Tu gente es de otra especie,
quizá por eso
nunca se reflejaron en las vidrieras del hotel
ni en las botellas de cerveza Bucanero.

Los ojos de tu gente
estaban mirando al mañana
Martí,
como los tuyos.



Muchacha de Varadero

A la Cuba revolucionaria,
mujer que amamos



Fui en busca de Fidel
del Che y de Camilo,
de los que cabalgan en mi pecho
desde niño
y que me siguen llevando
desbocado
a derribar todas las murallas
donde han pretendido encerrarme.

Cabalgo, cabalgo,
cabalgo con ellos
desbocado.

Fui en busca de Fidel
del Che y de Camilo,
de los cantos troveros
que sentenciaron mi suerte,
cuando fui el tiempo elegido
de dos brazos que amaban.

Pero así es la vida
cuando me besaste muchacha de Varadero,
se me olvidó la historia
el Granma y el Moncada,
mi torpe carrera me hizo ir de bruces,
haciendo añicos mi guitarra.

Hoy lejos de ti
siento otra vez
el abrazo que avanza
y sólo una canción me traen tus ojos
de Isla azul,
esa que hoy recuerdo en la distancia
y que me habla del breve espacio en que no estás.


Estacionando mi nostalgia en la Piquera de tus sueños
Entrando en los 40




Tengo hermanos
recuerdos
de tiempos idos
que nunca volvieron
tengo hermanos que quedan
a pesar del volcán
que explotó sin remedio.

Tengo hijos,
que viven,
¿para qué las palabras?
si son el todo,
que llena lo que falta
aunque a veces los vacíos
sean estanques secos
sean laureles muertos,
sea abismos viejos.

Tengo una mujer que amo,
y que me ama,
camarada y compañera
que no deja está guerrilla
por promesas de bondades,
que anda atesorando pasos
para el tiempo de silencios
para el tiempo de partir,
sin alardes.

Pero sobretodo
tengo amigos que son la fuerza
para no andar solo por estos caminos
para saber
que ha valido la pena tanta lucha
tanta quijotada,
la tristeza y el llanto
de ternuras Guevarianas.

Tantos cantores y poetas
hoy me acompañan
que si no fuera por ellos
explotaría mi tristeza
como una granada en una almohada
en una cueva de estambre
como la amargura en una pena.

Pero así es
estoy aquí,
hoy
en la Habana,
nunca lo pensé,
siempre lo soñé.

Pero aquí estoy en esta fecha
cosas de la vida y del amar
cosas del camino o del andar.



¿La pasaré con el Che y con Fidel,
con Camilo y los pioneros?
Con un amor y mil nostalgias
la pasaré conmigo y con todos
con los que no viniendo andan
como andan los te quiero
en las canoas del alma.

Aquí andamos juntos como siempre
combatiendo a las fieras
a los tristes moribundos
que no creen en la fogatas
en el canto de un pichón
en la sierra
en las playas
en las cosas sencillas
de aceras y posadas.



Aquí estoy
en la Habana,
no escuchó a Silvio,
ni a Pablo
Carlos Varela no va a Jalisco Park
ni se oyen las gaviotas,
ni las olas en el mar,
Lennon espera a Yoko
sentado en la soledad.

Aquí estoy
con toda mi nostalgia estacionada
en la piquera de los sueños.

Aquí estoy
lanzando al malecón
mi balsa peregrina
en busca de todos,
los que estando faltan.