Encuentro

PALABRAS,SILENCIOS,AMORES, COMBATES, TRIUNFOS Y DERROTAS, NOSTALGIAS, AUSENCIAS.
DE FLORES Y BALAS COMO LA VIDA.
Poética existencia. Vida poética.

viernes, 19 de noviembre de 2021

El Samaín: una fiesta ancestral de Galicia

CAMPANAS
Palabras/Patrimonios
Serie I

 Por Andrés Castillo


La comunidad autónoma de Galicia, ubicada al noreste de España, es portadora de una cultura extraordinaria, viva y diversa, cimentada en variadas tradiciones que le unifican como pueblo, dándole carácter y una personalidad propia, contando además con su geografía que la muestra como uno de los espacios naturales más hermosos del mundo.

Galicia, con su lengua propia, paisajes inigualables, vinos, literatura y gastronomía, cuenta con una rica y diversa fuente de manifestaciones culturales que bien vale la pena descubrir, mucho más, cuando algunas de esas fiestas y tradiciones han sido germen de otras fuera de sus fronteras, producto claro está, de los distintos y complejos procesos culturales a los que desde siempre se ha visto enfrentada la humanidad.

Quizá fuera de sus predios se desconoce la amplia diversidad de expresiones culturales arraigadas en la tierra gallega a pesar del flujo migratorio de su gente a principios del siglo XX, generalmente a América asentándose en países como: Cuba, Argentina, Panamá y Venezuela, destinos fértiles, donde sus hombres y mujeres se dispersaron mezclándose con otras culturas, quienes le dieron al aporte gallego su propio cariz y sentido, floreciendo, enriqueciendo el dinámico y cambiante arcoíris cultural del que todos somos parte.

Un ejemplo de ello y es la razón de ser de este artículo, es la fiesta del Samaín, la cual abordamos en este pequeño trabajo, ya que en días recientes nos topamos con el Halloween, ampliamente difundido comercialmente por la cultura norteamericana a través de sus avasallantes reflectores mediáticos, pero quienes conocen la historia y la cultura gallega saben que el Samaín, mucho más vistoso, genuino, con arraigo, sentido e historia es el germen de tal festividad y dentro de la tierra gallega cuentan con referencias importantes que en este trabajo queremos desandar y compartir.

Como suelen decir los gallegos: el Samaín forma parte de la tradición más genuina y enxebre de esa hermosa tierra.

El Samaín es una fiesta ancestral de Galicia, herencia de la cultura Celta, sumada a otros aportes europeos, quienes da origen a lo que conocemos hoy como Galicia, la vieja "Gallaetia" nombre conocido antes de la conquista romana:

<<…comenzó a usarse en la época romana para designar a la región en que Caracalla agrupó, bajo el nombre de Nueva España Citerior Antoniniana, a los tres conventos jurídicos de Astúrica, Bracara y Lucus Augusti, hoy Astorga, Braga y Lugo, respectivamente>> (De Tejada, 1987, p.47)


Nada está más vivo que la muerte

No hay nada tan viejo como la muerte. Como la necesidad de los vivos de aprenderla, descifrarla, hacerle bromas, adorarla, rendirle culto y ofrendas. No existe cultura alguna que no haya experimentado algún tipo de rito o manifestación que le lleve a relacionarse con la muerte, con esa separación que nos inquieta siempre del espacio incognoscible que nos separa, entre los vivos y los muertos.

Todas las sociedades han dejado testimonio y huella en cuanto a lugares de cuidado, panteones, cementerios, espacios para ofrendar veneración a los que han dejado el mundo terreno, unido a ello, infinidad de rituales o ceremonias relacionadas con la muerte, sin dejar de mencionar los distintos nombres o apodos para referirse a ella: parca, pelona, catrina, entre una larga lista de acuerdo con cada lugar.

El Samaín es una festividad que se celebra entre el día 31 de octubre al 02 de noviembre en correspondencia al fin del verano y se enlaza con otra festividad original de Galicia como <<El Magosto>>, que refiere al cultivo y recolección de la castaña (dedicaremos en la serie que continua a este trabajo, un artículo especial a esta festividad).

Es necesario afianzar la importancia del paso de una estación a otra, sobre todo en aquellas sociedades donde estos ciclos son definitorios, no solo para la siembra, también modifican lo referente a la movilidad, el vestido, la alimentación, no así en zonas tropicales donde las variaciones climáticas podríamos mencionar son más estables.

¿Qué es el Samaín?

Samonis, quiere decir reunión de ahí su relación con los muertos.

<<El Samaín fue el origen de todo. En gaélico, Samhain significa «fin del verano», pues los antiguos celtas lo celebraban en ese momento de transición del estío al invierno. Esta celebración milenaria tiene lugar cada año, durante la noche que va del 31 de octubre al 1 de noviembre, en una de esas fechas en las que se cuenta que es más fácil transitar entre dos mundos: el de los vivos y el de los muertos>> (La Voz de Galicia, 2021)

Desde sus orígenes el Samaín en Galicia respondió a ese cambio de estación, al fin de un ciclo y el nacimiento de otro, sin olvidar que los avances de la tecnología como la electricidad estaban ausentes, abono fértil para que florecieran visiones, creencias y supersticiones. Para estas fechas era propio de la tradición vaciar nabos y con gran destreza se introducían dentro, pequeñas velas encendidas, lo que derivó al paso del tiempo con el aporte de nuevos alimentos traídos de otras latitudes, en calabazas, tomado de la tradición irlandesa.

<<Varios siglos después, esta tradición, que renace en la actualidad gracias al movimiento neo-pagano, tiene continuidad en el Halloweeen, exportación de los irlandeses a los Estados Unidos en el siglo XIX y principios del XX. En1840 esta festividad llega a Estados Unidos y Canadá donde queda fuertemente arraigada. Los antiguos británicos tenían una festividad similar, a la celtica de Samhain, conocida como Calan Gafea. Los antiguos Celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con a la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus cruzar esa línea. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados, mientras que los espíritus dañinos eran desalojados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se deba a la necesidad de ahuyentar a esos espíritus malignos>> (Trujillo,2015, p. 584)


La cultura es inquieta

Los procesos culturales son complejos, se repliegan, se ocultan, avanzan, se arropan con trajes diversos, pero nunca se quedan quietos, aún en las más duras embestidas para hacerlos desaparecer, los procesos culturales arraigados históricamente dentro de las comunidades sobreviven, no sin dejar heridas a su paso, mutaciones o nuevos rostros, que hacen muchas veces complejo seguirles el rastro o estudiar su originaria raíz.

Nada de esto es ajeno a la fiesta del Samaín en Galicia, aun cuando distintas instituciones y centros dedicados a la recuperación del patrimonio cultural, unido al sentimiento de pertenencia de la propia población, apegada todavía a sus orígenes, no se ha mantenido ajena a la tergiversación, usurpación y cambio de sentido de una tradición que consideran propia, como ciertamente ha sucedido inobjetablemente con el Halloween, el cual, desde Norteamérica se ha promocionado con gran rentabilidad, siendo además una forma de penetración cultural evidente a nivel global.

En los últimos años la propia llegada de la fiesta de las brujas o el Halloween, con su arrolladora fuerza comercial, ha logrado que se reavive el ánimo dentro de muchos pueblos gallegos por volver a las fuentes originarias del Samaín.

Así lo experimentó en los años noventa el profesor Rafael López Loureiro quien fuera el iniciador, hace ya más de treinta años de estudiar y seguirle el rastro a una festividad legendaria en su tierra natal gallega y que diera a conocer en una investigación pionera, de gran valor y rigurosidad investigativa, titulada: Samaín: a festas das caliveras/la fiesta de las calaveras, 2003.


Todo comenzaría por causalidad como hemos mencionado y que él ha narrado a distintos medios en infinidad de entrevistas, fue a medidos de los años noventa del siglo pasado, cuando López Loureiro en su terruño de Cedeira, al norte de la población de Ferrol, en la Costa Artabra, se reencontrara con los recuerdos de niño, un día al recibir a su hija de regreso del colegio y verla llegar con una calabaza entre sus manos, decorada al estilo de las de hoy en día, rememorando su infancia en la cual él también había decorado <<melones>> (como se le conoce en Cedeira a las populares calabazas) al igual que su hija realizó tal actividad, en la misma fecha a finales de octubre, lo que le motivó a mirar al pasado e ir tras sobre las huellas del Samaín, y es su obra la que abre las puertas para investigaciones posteriores sobre esta festividad en Galicia, a la vez que ha motivado a su celebración de manera más autóctona.

En toda Galicia como en otras partes del mundo es común ver vidrieras de negocios, bares, cafés o en las aulas de los colegios el afán por decorar o disfrazarse con máscaras terroríficas, decoradas con calabazas, esqueletos o los trajes comerciales con los que se ha popularizado las “brujas” y así seguir la onda expansiva que a través de la mediática se multiplica sin importar las mil historias que alrededor de una celebración se esconden o habitan la mayor de las veces con otro sentido.

<<Se está recuperando en parte por la influencia global", explica Manuel Vilar, director del Museo do Pobo Galego, un centro que "investiga, conserva, divulga y promueve la cultura gallega". Vilar se refiere principalmente a dos elementos: el Halloween popularizado sobre todo por el cine USA, el de truco o trato y los disfraces terroríficos; y los vínculos de Galicia con el mundo celta. "Tenemos necesidad de buscar esa conexión", dice. De hecho, la misma palabra, Samaín, procede del irlandés antiguo y, según algunos filólogos, designaba el final del verano. Ahora se usa para nombrar "la fiesta de las calaveras>>. (La Voz de Galicia, 2021)

La religión católica en su proceso de expansión, control y dominio cultural sobre todo en occidente, comprendió la necesidad de engullir, asimilar, transformar y sacralizar otras tradiciones enraizadas en los distintos pueblos y comunidades, esto sucedió con la festividad del Samaín, debido a su arraigo, el Samaín, fiesta originaria de la cultura celta a su vez germen de la de Galicia, ligada como ya hemos mencionado, originalmente a los cambios de estación, en estrecha relación con la siembra y la necesidad ancestral de dar sentido al paso de la vida a la muerte, todo esto fue una oportunidad aprovechada por la religión católica, de convertirla en las fiestas relacionadas a su propia tradición, es así como, fue transformada en el día de todos los santos, de todos los difuntos.

Se señala que en algunas poblados de Galicia como en Quiroga, las <<calabazas, melones, o nabos>>, se guardaban como máscaras para lo que sería el Entroido (lo que se conoce como la llegada del carnaval en Galicia).

De igual forma son unánime las voces de los pobladores de las parroquias de <<Cabral, Lavadores, Noia, Catoira, Cedeira, Muxía, Sanxenxo, Quiroga, Ourense>> y otros entornos rurales de Galicia que las calabazas, también conocidas como: <<cocos, colondros, caveiras de melón, calabazotes o calacús>>, los diversos testimonios expresan que se colocaban con velas a la entrada de los cementerios y “carreiros", para aterrorizar a los viajantes. Recuerdan todavía la celebración de una fiesta coincidente con los días de difuntos y todos los santos. Estas “calabazas” iluminadas, eran utilizadas para purificar y alejar malos espíritus, dando el paso entre estaciones, de la claridad del verano al lúgubre invierno.

Es importante no dejar de mencionar que, en épocas anteriores, donde las guerras entre distintos grupos humanos eran continúas tanto en Irlanda como en distintas zonas de Europa, se utilizaban los cráneos de los guerreros vencidos y se les iluminaba con antorchas, a la vez que eran colocados en las encrucijadas de caminos y en los muros como advertencia a futuros enemigos.

Como hemos comentado, la cultura y las tradiciones son procesos largos y complejos, de ahí que, la llegada de las calabazas (plantas cucurbitáceas) proveniente de América la cual es conocida con el nombre de <<auyama>> en algunos países como Venezuela, este aporte fue lo que permitió el paso de calaveras iluminadas a <<calabazas, melones o auyamas>>, ahora con otros propósitos, dando además, una contribución a la exquisita gastronomía gallega.

<<Castro explicó a GG que la calabaza llegó a Europa en el siglo XVI y muy poco a poco se fue introduciendo en las cocinas, donde se quedó para formar parte de platos como cocidos, chorizos y repostería >>. (galiciae. com)

Truco o trato/dulce o broma

Toda tradición extendida fuera de sus fronteras, no están a salvo de sufrir cambios en las expresiones lingüísticas, insertando o adaptando las voces propias de la cultura local, junto a la diversidad de nombres y frutos de la propia naturaleza, así los usos y diversas formas de comunicación que le son propias, creando en cada lugar un sentido y una personalidad que le dan originalidad.

Así, del vagar de algún difunto por las calles oscuras debido a la falta de luz eléctrica, hasta las visiones fantasmagóricas que la naturaleza nos muestra bajo el claro de la luna, unido a los mitos y los tabúes religiosos, se fue colmando a esta festividad de diversos elementos que le son comunes, así como otros que le hacen particular de acuerdo con los múltiples intereses de cada zona y valores culturales particulares.

Hay variantes en los juegos o frases utilizadas, de aquellas leyendas que hablan de seres horrendos que deambulan de hogar en hogar asustando al vecindario y a la propia muerte quizá con la que nos vemos obligados a jugar alguna vez una partida o rezarle una oración haciéndole cruces al espacio vacío, hacer trato con ella para a fin de cuentas, intentar burlarla y sacarla de nuestro camino, <<truco o trato>> en Galicia se mencionaba <<unha limosniña polos difuntos que van allá>>, en México piden los niños una <<Calaverita>> en la que los más pequeños preguntan <<me da usted una calaverita>> a diferencia del <<trato o truco>> del Halloween.

En la versión estadounidense, tomada como hemos mencionado de la cultura irlandesa, se habla de una leyenda de un ser malévolo llamado <<Jack-ó-lantern>> quien tocaba las puertas exigiendo <<Trick-or treating>> de donde deriva truco o trato, susto o broma, susto o dulce.

En a la actualidad en algunas zonas, los rapaces como se llaman en Galicia a los más pequeños, ataviados de disfraces, tocan a la puerta de edificios o portales para exigir <<travesura o dulce>>.

<<Otero Pedrayo dedicó un texto de la revista Nós a la fiesta de los muertos en Irlanda "superpuesta simplemente a la antigua de Samaín" y se refiere a las cuatro fiestas-asambleas que marcaban el ritmo del año celta y que eran en febrero "Imbolc", en maio "Beltaine", en agosoto "Lugnasad" y en noviembre "Samaín". La fecha era siempre el primer día de mes pero las fiestas comenzaban quince días antes y duraban hasta quince días después>>. (galiciae. com)

Campanadas de vida y permanencia

El Samaín es hoy una tradición que ha vuelto a las escuelas en Galicia, recobrando un poco su originalidad, para quitarle quizá el espacio que hoy Halloween le ha quitado.

El regreso del Samaín, indiscutiblemente es otro puntal para lo que es ya, dentro de Galicia, unido a su idioma, una razón de cohesión, de fervor por la cultura genuina, diversa y rica de esa bella tierra, donde su gastronomía, bajo las notas de la gaita, vive y ofrece lo mejor de su historia cultural, patrimonios de una tierra con arraigo, campanadas de vida y permanencia que debemos conocer a profundidad.

<<El Samhain era también un momento para hacer balance de los suministros de alimentos y el ganado para el invierno. Las hogueras igualmente desempeñaron un papel importante en las festividades. Todos los otros fuegos se apagaban y en cada hogar se encendía una hoguera en la chimenea. Los huesos de los animales sacrificados se lanzaban a la hoguera. Otra práctica común era la adivinación, que a menudo implicaba el consumo de alimentos y bebidas, e incluso en Asturias se celebraban banquetes en las tumbas de los antepasados. Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921, en Minnesota fue el primer desfile de Halloween y luego siguieron otros. La aludida vigilia se tradujo al inglés como: “All Hallow´Eve”. Con el paso del tiempo su pronunciación fue cambiando primero a “All Hallowed Eve”, y de una variación escocesa, posteriormente a “All Hallow Een” para terminar con la palabra que hoy conocemos “Halloween”. Existen algunas prácticas tradicionales en las nacio-nes celtas que aún conservan la herencia de dicha fiesta, como las diásporas irlandesa y escocesa>>. (Trujillo, 2015, p. 585)


Andrés Castillo 
Dr. en Patrimonio Cultural
Docente universitario
Poeta


Fuentes:
De Tejada, Spinola. (1987). La Tradición Gallega. Xuntanza Editorial.
López Loureiro, (2003). Samain: a festa das caliveras. Ir Indo Edicions.
Trujillo Ballesta, Jesús. (2015). Tánatos. Isla Arriarán: Revista Cultural y Científica.
Diario: La Voz de Galicia.
Galiciae.com.















CAMPANAS. DIFUSIÓN


Palabras/Patrimonios 

Serie I


 

La serie : Campanas 

Materiales de difusión. Palabras/Patrimonio

Es una contribución personal al estudio, la investigación y la difusión sobre el patrimonio cultural mundial, un aporte en la compresión y valoración de las diversas expresiones culturales que en distintas partes del mundo perviven a pesar de los complejos y dinámicos procesos de transculturación, apoyados en la mediática global que silencia, borra y uniformiza los modos de vida y los tesoros culturales que a todos pertenecen.

Aporte, palabras para el debate sobre las tradiciones culturales que en distintas regiones del planeta sirven de arraigo, resistencia y vida para sus pueblos, para toda la humanidad.

  • Cada mes compartiremos un estudio relacionado, el cual será publicado en sintonía con revistas especializadas en el tema sobre el patrimonio dentro y fuera de Venezuela.


Andrés Castillo