Soy
Quizá desde pequeño
me dio por andar por otros caminos.
Tal vez solté de prisa tu mano
blanca y delgada
y me fui a correr
muy lejos de tus ojos
de tu abrigo.
Es posible que pienses madre
que soy un caso perdido
un terco gruñón
que desde niño
cambió los juegos
por el canto
por un verso compartido.
No sé
si he sido bueno
o si fallé a tu beso
a tu esmero.
Pero te digo Carmen
que mis ojos
tienen tu color
pintándome el sendero
y mis sueños
aún se arrullan
con tu beso.
En mi soledad
y tristeza
tu voz
me canta
como cuando niño
llenando
de compañía
la esperanza.
Andres Castillo
Caracas 2012
Mi madre,
como todas las madres,
es la mujer más bonita.
Ella, como todas, se empeñó en enseñarnos.
Me indicó como utilizar los códigos
sin hacerle daño a nadie.
Mi madre,
al igual que todas, me dedicó
más tiempo del que disponía.
Y a la medida en que crecía
sembraba dentro de mi
un amor claro y limpio.
Pero mi madre
debo decirlo con total respeto
se diferencia de otras madres,
porque no todas ellas se llaman Carmen.
Porque para que el nombre de Carmen
se le ponga a una mujer
deben concentrarse con ella, en el momento
el cielo, el mar, la luz y las flores,
porque el nombre de Carmen,
para que lo lleve una mujer,
debe ser al nombre mas bonito.
Héctor Hidalgo Quero
Poeta Falconiano
Mundo de Acacia, finales de mayo de 2004
Gracias madre
Gracias, madre, por haberme dado
este sonoro corazón de piano
y este mi cuerpo idéntico a otros cuerpos,
y estas manos terrestres y estos ojos fluviales.
Gracias por haberme hecho
sencillamente hombre,
sin la estatura inútil
de los pobres gigantes,
ni la amargura extrema
que le quema los ojos
a todos los enanos.
Si sólo me hubieras hecho
de espumas y de garzas,
sería un desterrado.
Sí me hubieras moldeado
con barro únicamente,
sudaría agua sucia
de envidia ante la garza.
Si sólo metal pulido
fuera mi arquitectura,
jamás comprendería
la música del aire.
Si sólo viento fuera
me mordería el desprecio
de todos los metales.
Si me hubieras construido
distinto de los otros,
tu tendrías un hijo
y yo tendría una madre.
Mas, al haberme hecho
sencillamente hombre,
maravillosamente idéntico
a los otros, obraste el milagro:
cada hombre es tu hijo
y cada mujer mi madre.
Hugo Fernández Oviol
Poeta Falconiano.
Buenos Aires, 1955
Aquí les dejo "Rosas para una madre" Canción del negro Rafael Rodríguez escrita en 1999 en ritmo de Gaita, hermosa canción para compartirla. El negro Rodríguez es el compositor de Orinoco, Caracas, Alguien Canta, América entre cientos de temas maravillosos.