Encuentro

PALABRAS,SILENCIOS,AMORES, COMBATES, TRIUNFOS Y DERROTAS, NOSTALGIAS, AUSENCIAS.
DE FLORES Y BALAS COMO LA VIDA.
Poética existencia. Vida poética.

martes, 23 de abril de 2013

Se lo dejamos a Chávez


“Me consumo y me consumiré de por vida al servicio pleno del pueblo venezolano. Lo haré gustosamente. Me consumiré todo lo que me quede de vida. Así lo juro y lo prometo delante de mis hijos y mis nietos.”       Comandante Chávez
Comandante Chá



ESTAMOS contentos porque nuestro camarada Nicolás Maduro, logró el objetivo que nos delegó el Comandante Hugo Chávez: triunfar.

Es justo, noble y digno reconocer el gran esfuerzo que Nicolás Maduro cumplió al asumir y conducir esta corta y dura campaña electoral. La primera contienda sin la presencia física del Líder de Siempre, Hugo Chávez.

Maduro tuvo coraje, valentía, coherencia. Nada fácil estar en su lugar, después que nuestro pueblo perdió al gigante, al poeta, al soldado revolucionario, maestro y líder de la patria Hugo Chávez.

Nicolás asumió y ganó. Cumplió.

Hasta el último minuto mantuvo la firmeza y el coraje, ni el estrecho margen electoral, ni las tortuosas intenciones de saboteo y golpismo de quienes nunca reconocerán el triunfo del Pueblo con hidalguía, lograron hacerlo flaquear.

Nicolás ganó. Ahora hay otras batallas.

Es justo y oportuno hacernos las conocidas autocriticas, que serán siempre validas e infinitas, con todas las observaciones y comentarios que hoy nos hagamos, si tomamos los casos nacionales, locales y personales que influyeron en tan estrecho margen. Todo esto,  unido a la campaña internacional de guerra psicológica o de cuarta generación y otros factores nocivos, contra la revolución bolivariana.

Pero hay algo más en lo que quiero enfocar mis palabras. Debemos ser cada día más leales al pensamiento del Comandante Chávez, más allá del canto y la poesía, de la palabra y la voz persistente, también necesaria en esta lucha. Siento que dejamos, que la presencia aún viva entre nosotros de Chávez, nos llevara junto a nuestro pueblo a tomar la decisión electoral definitiva.

Nicolás Maduro en su condición de líder obrero, recorrió a toda Venezuela. Él hizo su trabajo día por día con entusiasmo, coraje y sentido histórico. Sabemos que no todos nosotros hicimos lo nuestro. No salimos todos juntos a la calle, todos los días a llevar la voz del Comandante y su proyecto.

No fuimos a ver qué problemas están sin resolver. No salimos en camaradería a desenmascarar la guerra sucia del adversario, a quitarle la escalera.
Pido disculpa si estoy equivocado.

Me critico que dejáramos que el Comandante desde su descanso, nos animara a votar. Eso no puede volver a ocurrir.

Le dejamos está lucha también a él. Hugo Chávez lo hizo todo siempre. Ayer hizo su labor. Se enfrentó a un Imperio Mundial. Entregó su vida y nos seguirá acompañando. No tengo duda de ello.

Pero si de verdad amamos a nuestro gran líder bolivariano. Si lo seguimos con lealtad y convicción. Si queremos que no se pierdan sus sueños, sus siembras, debemos salir a las batallas unidos y en verdadera militancia, con coherencia.

Vamos a hacer lo que él hizo.

Estudiar, amar, luchar, luchar, luchar junto al pueblo latinoamericano y las naciones que han emprendido acciones históricas de liberación. Nunca seremos como Chávez. Tenemos que intentarlo. En la constancia y la lucha de los días revolucionarios, lo iremos siendo.



* ANDRES CASTILLO
*Escritor


viernes, 5 de abril de 2013

Marzo doliente infinito


 A Maria Gabriela Chavez



                                                                              Dos poemas de Andrés Castillo



Marzo doliente infinito

Ayer murió un amigo
digo ayer y no sé cuánto tiempo
llevo llorándolo por dentro.

Ayer murió un amigo
dicen que de una rara enfermedad
nada extraña a los odios que la engendraron,
dice que él se llevó en su cuerpo
todo el mal que no pudieron
sembrarle a su pueblo.

No volví a verlo sonreír
y eso que siempre lo sentimos cerca
como la más tierna certeza porvenir,
Cristo redentor dijeron los pueblos
y era cierto.

Mi amigo era fuerte y querendón
terco muchacho que no dejó de pelear
contra molinos y vientos grotescos
bailaba y reía como nosotros,
pocas veces lo vi llorar
aunque ríos de lágrimas
lo ahogaban por dentro.

Eso sí, cantaba horrendo
las canciones más hermosas
las más queridas,
esas canciones
que jamás escucharemos
cantada con la voz
del que ama sin miedo.

¡Cuanto lo recuerdo!

Sólo el dolor de los amigos
a nuestra propia muerte
es comparable a lo que sentimos
cuando se nos marchan ellos.

Ayer murió un amigo
hoy salí a la calle
a intentar olvidar su muerte
buscando encontrar en la brisa
su voz de tierno gigante,
brisa que aún no me despierta
de la pesadilla de su ausencia,
en la calle
encontré multiplicado el mismo rostro
ese que ayer dejé pegado al espejo del baño
con mi cara de tumba,
enterrada en la fiera impotencia
del tiempo que nos engulle.

Rostros de millones,
hombres y mujeres vueltos uno
que deambulan ahora por el mundo
intentando disecar la tristeza de su adiós
intentando vengar en silencio
la vida de todos que ha muerto.

Ayer murió mi amigo
y vaya que me duele
como duelen los sueños que dejó
como duele el futuro sin sus ojos
como duele otra vez
el mundo a merced del poderoso
riendo en su festín
sin la voz del gigante que lo espante,
sin la voz que tantas veces los dejó sin ropajes.

Aquí estoy ahora
sentado en los escombros del dolor,
hija mía, perdona mi tristeza
me cuesta reír y cantarte ahora
y eso que lo intento,
me siento sólo otra vez
aunque te tenga amada,
tú eres todo para mi
y él era todo
para el que nadie amaba,
sin embargo tu risa
anuncia también su alborada
todas sus noches de insomnio
en ti amanecen felices amada.

Si me vez triste hija mía
es porque ayer murió un amigo
como yo
anda mucho pueblo ahora,
abrázame tú, dame razones
para seguir creyendo en lo bueno
en lo tierno,
en lo noble que muchos ayer escupieron,
me atrinchero en tu beso
anclado en tu mar ingenuo,
mientras mis ganas incendian la rabia
mientras el pueblo encuentra sosiego
para volver al camino de nuevo.

Ayer murió un amigo,
hay tristeza, rabia, dolor
furia, incendio.

Ayer murió Hugo Chávez
y en su nombre comienzo. 





Comandante
  
Yo no te digo adiós
menos que descanses en paz,
sigue en guerra,
en combate.

También hay cielos por liberar.




Poemas de Andrés Castillo