Encuentro

PALABRAS,SILENCIOS,AMORES, COMBATES, TRIUNFOS Y DERROTAS, NOSTALGIAS, AUSENCIAS.
DE FLORES Y BALAS COMO LA VIDA.
Poética existencia. Vida poética.

lunes, 25 de enero de 2021

África

Para
Ronny Velázquez 
Dionys Rivas A

(Imagen tomada de: https://www.pikist.com/free-photo-sjyqz/es)



Detrás de estos rizos 

con su voz quebradiza 

asoman mis abuelos. 

Nancy Morejón 



Es más que todo el corazón de la tierra

los tambores palpitando sobre la

conciencia

es más que el llanto del olvido que

cruje

las manos que saben sanar la ira

del asedio.

África es canción de siglos que navegan

la partera de la danza y el encuentro

la hija de los soles repartidos

el comienzo

la humanidad que viene de sus huellas

el futuro, el alba, la gigantesca risa

su luna

la caricia del regreso al son de sus cabellos. 

África la luminosa canción para arrullar

los encrespados hilos con los que teje la vida el universo.


Poema de Andrés Castillo

viernes, 15 de enero de 2021

A los Maestros

 (15 de enero Día del Maestro)


Simón Rodríguez

¿Y nunca te leímos?

Maestro innumerable de un solo discípulo.

Arturo Uslar Pietri

Y crecimos

dejamos tan lejos la niñez

las preguntas constantes

el miedo a la quietud, su mansedumbre.

 

Y nunca te leímos

si olvidamos pensar en tu camino

si dejamos mutilados los abrazos

sin pensar en los otros malheridos.

 

Crecimos

nunca entendimos la lección:

escribir en la huella lo querido

inventar el camino a cada hora

errar y volver a los intentos

juntar sobre la Patria cada sueño

del discípulo que en su paso te hizo eterno.



Poema de: Andrés Castillo

Del poemario inédito: Diuturnidad




La sed de la esperanza

           Para Alí Primera y Héctor Hidalgo Quero

Y con el olvido

de tu canto

de tu palabra,

el vendaval

también huyó ofendido

por la falsa rutina

sin destino.

 

La alborada

hurgando en las casimbas

el agua dulce

de tu lucha.

 

Perdido todo

nos queda para siempre

la tinaja fresca

y el clavel del recuerdo

pintándonos el camino.

 

La esperanza

busca el agua,

en tu verso

un río anda despierto.

 

 

Poema de Andrés Castillo

Del poemario inédito: Atavismos



La canción de la alborada

                A Rómulo Gallegos

                                                    (Andrés Eloy Blanco, Rómulo Gallegos, Nicolás Guillen)


Ah, quien música viera en un espejo, te vería, sabría cómo te llamas.

Rainer María Rilke

 

No digo aquella de los cien reflejos, en el machete de sus arrebatos, sino la sin maldad y sin zapatos. De pie y de agua como los espejos.

Andrés Eloy Blanco

 




El espejo sudando la tierra

en las grietas lacerantes

de la memoria sin calma,

delineando el paisaje de su hora

trazando la cartografía

de todos sus luceros heridos

la razón en la palabra

la paz entre los libros

labrando las huellas de la idea                         

para la patria sin caminos.

 

La oscuridad del viejo siglo

afilando los grilletes de lo muerto

la muchacha risueña

naciendo en los chubascos

el beso de la aurora

sobre los ríos de la impaciencia,

el maestro vuelve a la escuela

desde la mirada de su empeño

escribiendo toda la tierra generosa

cincelando las rutas de los lirios

de las palabras dormidas

en la quietud de los abismos.

 

Gigante la estatura de su tiempo

la mirada atrapando los vuelos,

una tras otra

la gota de tinta cayendo amorosa

la hierba brotando

su alborada en la espiga

la obra de amor sobre su suelo.

 

El canto del ave <cucarachero>

despertando el alba de su huella

los ríos de vida precipitados

entre sus manos

las páginas naciendo 

un bongo cruzando los recuerdos

la escritura salvada del silencio.

 

El retorno

siempre hirviendo entre las venas

la tempestad del olvido

los personajes pintando sus pupilas

la vuelta a la raíz del cirio

la montaña velando sus tristezas

y en las sienes hurañas

las imágenes del tiempo,

seres luminosos entre los montes

mil tambores de soles en los valles

y el llano en arpas verseando los misterios.

 

El oído puesto en el palpitar del sendero

la noche vencida por la diminuta letra

que se vuelve ruta entre los fuegos.

<serena la claridad interior>

la bala escondida en el reloj del campanario

la mano de su hora la retira

para que la patria emprenda su destino

de labranza y paz -el comienzo-

 

La geografía de la patria

anda todavía buscando tus letras para mirarse

en el espejo esplendente que cantando te nombra,

los ríos surcan las páginas del libro -el silencio-

se desbordan las lágrimas del exilio

que dieron de beber la savia de la espera

no siempre los espejos descubren nuestros rostros

del fondo de su fuego

salen voces llamándonos al comienzo

a la nueva jornada

y la fragua de cuidar la memoria mutilada

el encendedor de faroles

y su escritura viva

que entre la noche de tres siglos

nos sigue cantando su alborada.

 

 

Poema de: Andrés Castillo

Del poemario inédito: Diuturnidad

domingo, 10 de enero de 2021

Lejos del frío

 

Fotografía de Andrés Castillo

Cabo de San Román. Península de Paraguaná. Venezuela





                                                    Se llaman,
                                                   se aman en un solo sol que les viaja por dentro
                                                   cuando se tocan.

                                                                                César Seco



Donde yo nací
no existe la nieve
ni enormes pinos
nadie usa abrigos
tampoco paraguas,
mi lugar es caliente
de arenas finas
y resolanas,
apenas su brisa
suele acercarnos
algo de frescura,
las manos del viento
dibujan riachuelos
en nuestras espaldas.

En mi lugar
nadie sabe
de amores fríos
ni labios de hielo,
las noches son ardientes
en su cama de fuego:
los cuerpos desnudos
los besos calcinados.

Por eso
si has de amarme
sabrás del calor tierno
sol quemante en tus deseos
y un crepúsculo fiero
pintará tus caderas
el borde de tus labios
el cielo de tu anhelo.

Si has de amarme
ya lo sabes:
olvida la lluvia
descubre tus incendios
y sálvate conmigo
desnuda junto al mar.


Poema de Andrés Castillo
Del poemario inédito: Atavismos

jueves, 7 de enero de 2021

Cantar sin demora

 


El canto es para la vida no para el poder.

Se canta para la liberación no para las mazmorras de la fama.

Cantar es una obligación cuando se asume como escuela alerta, tierna, siempre abierta para los olvidados, los renegados de la tierra.

Se canta para los otra(o)s para encontrarnos, contra la soledad y los inoportunos contrasueños.

Se canta para el amor, para que esas cuatros letras adquieran verdadera dimensión, para que florezcan por encima del odio, la tristeza y el dolor.

Se canta para que la vida sea lo que el verso cuenta, para que las flores sean siempre bellas, para tocar la lluvia, para que las aves encuentren en nuestras voces un cielo despejado y otras alas compañeras.

Se canta por los ríos, para los mares, para el viento, para el beso.

Cantar es una obligación ineludible porque el mundo no es mejor que antes, sigue herido de odios, de hambre, guerras y dolores, porque hay tristes, golpeados, campos arrasados, moribundos, seres humanos a la espera de la solidaria caricia de nuestros cantares, voces y andares.

Cantar, cantar, es nuestra tarea, anunciar siempre el porvenir, denunciar la mala hora, la mano artera, cantar, cantar, aunque también a nosotra(o)s, nos duelan las manos, las mejillas, aunque el alma desde siempre nos duela.

Nacimos a la vida del canto, porque otras y tantos sus sueños nos cantaron.

Crecimos cantando, porque otros y tantas nos dieron un verso, razones para mirar más allá de donde los dormidos apenas alcanzan a mirar con temores sus sueños presos.

Cantar, cantar, contra la mala hora, contra el hambre, lo injusto, lo terrible, lo iracundo, lo corrupto, lo insensible. Cantar como siempre, para siempre, porque somos distintos.

Por la memoria, la historia, la cultura que nos nombra, nos crea, nos arropa.

Cantar para que no haya olvido, para que nunca mueran los que nos dieron un canto, canción y camino.

Cantemos si demora, por la vida, por los sueños de ayer, los de ahora. 

Cantar es pintar el futuro.

La canción es la escuela, la maestra cantora, el arrullo primero, la lanza y la huella, la canción es camino, morada y bandera, sensible paisaje, la canción es combate, corazón y agua fresca.

Hoy alguien sufre, nace, espera.

Cantar es nuestra tarea.

Proponer otro mundo, otras formas de andar sin temor por la tierra.

Cantemos como ayer por la vida de ahora, por el porvenir que se añora.

Cantar en la escuela, en la acera, en la casa íntima, bajo la tarima, sobre las estrellas, cantar en las cárceles, los hospitales, los cuarteles, entre multitudes o en la soledad que va pariendo poemas, cantar cerca de lo amado, por lo querido, lo soñado.

Cantar otra vez, aunque siempre cantemos, cantar siempre, ahora, cantar sin demora, cantar, cantar.

Cantemos.


Andrés Castillo

Docente universitario

Poeta.