El andar de la montaña
A Aly Castillo Zamora
“Hemos
construido una alegría olvidada”
Alejo
Carpentier
Es mentira
no les creas
la vida no
es una carrera
no hay
testigo en las manos
ni una meta
al final nos espera.
Es mentira
hijo no les creas
la vida es
un gusano
lento,
callado que no cesa.
De nuestros
ojos brotará
cuando la
muerte
le de la
vida
que un día
fue nuestra.
Celebra tu
guitarra
y el cuerpo
desnudo de tu estrella
canta y
llora
pelea sonreído
bebe tu
copa
olvida
y anda tu camino
sin demora.
La montaña
guarda nubes
aunque el
sol le incendie su joroba,
no pienses
que está quieta
ella avanza,
aletea
y danza.
Sigue tu
camino,
sereno
sin demora,
dos pupilas
han de morir
un gusano
joven las mirará triunfante
cuando una sola vez
se apaguen.
Palabras en naufragio
A Amanda
La palabra
por más que lo intente
jamás logra
dar contigo
en vano
gasta letras y acentos
líneas y
puntos en búsqueda febril.
Al final
siempre es lo mismo
mi mano
vuelve otra vez a la orilla
cansada de pelear
con las olas
tras tu
estela.
La palabra
es insuficiente
como la terca
nube para beberse el mar.
Mi mano no
puede decirte
y en diluvio quisiera ser tu beso
o la brisa
en tu pelo.
Ahora tú llegas
y el papel en blanco
otra vez navega.
Las palabras
se vuelven
granitos de arena.
Canción eterna
Prometo que voy a desnudarte
que lameré tus senos
y cantará mi lengua
su danza de luna en tus pezones.
Prometo que tatuaré mi oreja
con el suave susurro de tu queja,
jadeo,
apnea,
poema.
Tu ombligo ya me observa
hundiendo mis dedos
en tu noche de selva.
Prometo que tu sexo
dibujará sus caricias en mi pecho
constelación de besos
canción de manos y tendones.
Lo prometo mujer
y no miento
jugar contigo otra vez
a ser eternos.
Poemas de Andrés Castillo