Encuentro

PALABRAS,SILENCIOS,AMORES, COMBATES, TRIUNFOS Y DERROTAS, NOSTALGIAS, AUSENCIAS.
DE FLORES Y BALAS COMO LA VIDA.
Poética existencia. Vida poética.

miércoles, 15 de febrero de 2023

LA CANCIÓN DE DOROTEA

Para Alí Primera a 38 años 
de su cambio de paisaje.


En una entrevista
comentaste alguna vez que Dorotea
era también tu camarada,
aquella planta
que había logrado sobrevivir al cemento
y al humo
de la bulliciosa avenida Nueva Granada
en la ciudad caraqueña de tus últimas batallas.

Con el coraje de tu era
Dorotea se abría camino
en la oscuridad de una grieta
valiente como tu canto
se alzaba victoriosa la buena compañera,
con su canción silvestre
parecida a los versos que bien cantabas.

En el viejo sector conocido 
como la curva de La Bandera
estaba siempre Dorotea,
imagino que se saludaban 
cuando la ruta les juntaba
ella, con un vuelo de brisa
tú, con falconiana alegría.

Muy cerca de ahí
una madrugada de carnaval
hace ya treinta y ocho años
la realidad se enamoró de tu ternura,
nuestro pueblo y Dorotea
sintieron que desde entonces
sería más difícil la brecha que habría que abrir
para buscar al sol y a las estrellas
y encontrar las trillas definitivas hacia la Patria Buena.

Desde aquella madrugada
febrero guarda un dejo de tristona tonada
y el canto que sembraste
llega otra vez a cambiarnos el llanto
por un manojo de claveles rojos,
siemprevivas, cayenas
y albahacas.

Hace rato que no veo a Dorotea.

Quizá como tu canto
se siga abriendo caminos
a pesar del duro manto que le tapa la senda
parecida es su lucha a la que dan los pueblos,
como la de nuestros versos
contra los olvidos, los odios
y sus latidos perversos.

Me pregunto:
¿adónde irán tantas palabras, tantos cantos, tantas flores?
Si ayer perdimos los amigos
¿con quién burlamos la soledad y los temores?

Hoy pienso en aquella planta que tanto amabas
y en el canto que desde siempre nos cobija, encamina y acompaña.

Como las palabras y el tiempo que se van
sabemos que la muerte es otra verdad que nos encara
y que la vida como los árboles
tiene que abrirse paso entre la rudeza de la tierra,
la adversidad, la tristeza
y la mala hora que nunca entrega su guadaña.

Pero hay seres necesarios como las flores
que de tanto amar dejaron la noche resquebrajada
para que sea más fácil la tarea de repartir los sueños,
de alcanzar la fuente donde bebe el alba.

Ambos lo sabían:
sobre los campos secos, sobre la tierra dormida
se asoma renacida la esperanza.

Tal vez aquella madrugada
Dorotea y tú se dieron un beso
intercambiaron savia y fruto
    canción y desvelo
derrotas y necesarios comienzos.

Dorotea también
supo enfrentar con su canción
la rudeza implacable de su tiempo
del asfalto y el duro suelo.

Aquella planta y el maestro cantor
tempranamente lo comprendieron:
        que la vida no se pierde
        cuando se apuesta el alma en cada empeño.

Por eso a la muerte un epitafio le escribieron:

En la profundidad de la raíz
palpita la vida
la flor y el canto
que nombra al pueblo.


Poema de: Andrés Castillo
16 de febrero de 2023