Encuentro

PALABRAS,SILENCIOS,AMORES, COMBATES, TRIUNFOS Y DERROTAS, NOSTALGIAS, AUSENCIAS.
DE FLORES Y BALAS COMO LA VIDA.
Poética existencia. Vida poética.

domingo, 1 de diciembre de 2019

El adiós de las palabras

Daniela Saidman


Nuestra sociedad se ha quedado prisionera entre palabras vacías que sirven apenas para tratar de relacionarse sin importar la trascendencia del encuentro, las palabras parecieran huir de nosotros por miedo a perder su belleza entre la efímera cacofonía de una rutina sin asombro.

Nuestra sociedad ha olvidado la prìstina caricia del lenguaje, la hidalguía de las palabras que vuelan, que besan con olor a permanencia, ignorando tal vez, que son las palabras quienes nos hacen y rehacen lejos de la fría realidad que en su mutismo lúgubre nos aniquila sin piedad.

El adiós de las palabras.

Un cristofué, el pétalo de la rosa girando sobre los riscos, el granito de arena bajo nuestros pies, la mirada del recién nacido que canta al costado de la madre, la raíz del árbol aferrada a la sombra y su frío cadencioso, la muerte amontonada en los hospitales grises, el odio herido de odio repitiendo soledad, los ríos viajeros de nostalgia, la carocala con su canción de mar aprisionado bajo el sol, la mano de la niña halando el azul del cielo con la ingenuidad de una cometa, las piedras, el abrazo, el mágico alfabeto de los amantes, los anhelos, lloviznas entre recuerdos, luciérnagas repletas de voces con su luminoso vuelo.

¡Palabras, palabras, perdón por las que he olvidado! Por la traición y el desabrigo.

Las palabras huyen de nosotros buscando libertad, así, como el velero sobre el mar del misterio que esconde peces multicolores junto a los tesoros perdidos cual cuentos de piratas.

Volver a la entenidad de las palabras es quizá la última puerta que nos queda para no morir prisioneros en la asqueante mazmorra donde olvidamos la armoniosa floración que entre los escombros descubre el color y natura de nuestro nombre.



Andrés Castillo