A todos los
padres y familiares que luchan con amor por la vida, al lado del ser amado que
padece alguna de las tantas enfermedades consideradas raras.
Tú y yo somos compañeros.
Ambos
sabemos lo que vale y significa transitar amorosamente por los senderos del
vivir con un ser querido que lucha contra una de las tantas enfermedades
consideradas “raras”.
El frio
silencio, el solitario andar, la absurda incomprensión esperando que algo bueno
pase, que algo ocurra que cambie las espinas del horizonte, es lo que nos
hermana.
Somos
compañeros, compartimos las mismas esperanzas, las mimas incertidumbres, el
olvido del futuro, para vivir el aquí y el ahora, que es abrazo y vida en cada segundo que nos nace
y nos lleva en su vuelo.
Nuestros
seres queridos, nos hacen gemelos, nos vuelven idénticos en la forma de
entender y enfrentar la vida.
Muchos
seres hermosos como los nuestros, un día volaron lejos, han sembrado su vida en
este camino, ellos están ahí, son faros, son flores que nacen sobre el mar que
nos lleva, ellos no se han ido, también lucharon y abrieron un camino, este que
hoy nosotros transitamos.
Como
ellos y por ellos nuestros seres amados siguen luchando, enfrentado el destino
que hoy les toca, nosotros apenas somos el apoyo, la mano que acompaña, el
corazón que late esperanzas.
Sigamos
el sendero, “rara” quizá sean las enfermedades que hoy pretenden cortarnos las
alas del cariño.
El amor
es lo vital, el amor es la fogata que nos cura el invierno que suele brotar.
El amor
es lo común.
Tú y yo
somos compañeros, la vida nos ha dado la oportunidad de conocer otras de las tantas formas del amor, nuestros seres
queridos siguen luchando, vamos con ellos, andando.
Llegaremos.
Andres
Castillo
http://defloresybalas.blogspot.com/