Encuentro

PALABRAS,SILENCIOS,AMORES, COMBATES, TRIUNFOS Y DERROTAS, NOSTALGIAS, AUSENCIAS.
DE FLORES Y BALAS COMO LA VIDA.
Poética existencia. Vida poética.

domingo, 16 de mayo de 2010

Esperándote






I

Este lugar parece abarrotado

aunque en mi

hoy todo es abandono

y esperas.

A mi lado una silla añora tu cuerpo

al borde de una barra

y yo sin ti,

a punto de sucumbir

a la nostalgia de tu abrazo.


II

Ayer te quitaste el abrigo negro

que esconde tus misterios,

de repente sin esperarlo

un sismo de 69 grados

en la escala de Richter

recorrió todo mi cuerpo.

Hoy sigo aquí a punto de morir

entre los escombros de tu ausencia.


III

Rasgo las horas en la soledad de una barra

lo mismo que un gato en celo

para destruir el tiempo que me aleja de ti.


IV

Con el primer trago me acordé de tu risa

al segundo vaso de whisky

tus piernas me llevaron al otro lado de la barra,

al tercero te veo desnuda sobre mi

con tu pelo en mis labios.


Poemas de Andrés Castillo

En el Caserío.

Mi Patria viene de un río


















Mi patria viene de un río

un rió que se extiende

desde el alma de los siglos

hasta el niño libertario

que nace en cualquier camino.


Mi Patria viene de un río

río rojo, azul y bronce

y de negra piel herida

bendecida por lo dioses

por los ritos Africanos

por Chamanes y tambores.


El río de mi Patria

no se desliza suave como otros

el río de mi patria cabalga,

relincha

corre alborotado

llevando en su carrera

a mil patriotas sin nombre

a mujeres combatientes

que murieron solitarias

esperando el tiempo de los hijos libres

que amamantaron el viento

huracán de los olvidos.


Mi Patria viene de un río

un río que no cesa

que tiernamente avanza

terco, brusco, fértil

hasta las manos callosas

hasta las viejas miradas.


El río glorioso

donde galopa mi Patria

tiene siglos de combates

de lamentos y traiciones

de luchas interminables

contra imperios y canallas,

pero avanza, avanza

avanza.


Mi Patria viene de un río

Angostura, Orinoco, Amalivaca

Canaima, Anakarina Rote, Macanilla

Gran Colombia. Chimborazo, Santa Marta

Santa Inés

Berruecos, Federación,

Yumare,

olvidos,

silencios,

y Cantaura,

de una guerrilla cantora

de una muchacha que ama.


Mi patria viene de un río

escúchelo como avanza

y sigan las estela libre

de siglos y de alboradas.


Mi Patria viene de un río

escúchenlo como avanza

avanza, avanza.


Poema de Andrés Castillo

domingo, 9 de mayo de 2010

Números, cuentas, ausencias


Para ti: Mujer que camina


"No conforme con tus ojos
te propongo menos cielo, más abrazo
hace tiempo que te sueño
y ya no se como explicárselo a estas manos"

Alejando Filio







Saquemos bien la cuenta que nos define,

con todos los números que cargamos en las sienes,

cada vez que el tiempo nos pasa sin permiso

y en él va, el descuento del mundo que perdimos,

que dejamos atrás.


La poesía es el mundo creado por la palabra,

los números son la poesía de lo desconocido

suma y resta de los olvidos.


Entre números y palabras andamos

palabras para decirnos

números para acercarnos a lo dicho.

¿Quién dijo que los números aburren,

que son fríos

que son los hijos de la ciencia exacta?

Bien lo decía el poeta en el amor que acompaña:

compañera usted sabe que puedes contar conmigo

no hasta dos o hasta tres, sino contar conmigo”.


Por eso compañera

traigo desde los siglos, desde los viejos caminos

aquel mundo de los Mayas, sabios dioses que perdimos

con sus ceros gigantes y sus cuentas largas,

el sueño inagotable con el que construyeron

el imperio más grandioso de la historia,

y así, acercarme a ti, a tus desvíos.

Traigo también los números romanos

que abrazaron la palabra

al escribirlos en letras

en comunión consagrada.


Conmigo vienen las horas del reloj

donde me faltas,

la luna y las estrellas infinitas

vienen las ovejas del insomnio

y las deudas del suicidio.


Números, números, números

rojos, grises, desolados

en las cuentas del olvido,

números, números otra vez

me hacen perder la cuenta del cariño

al saber que no estás

que te restaste a mi abrigo.


Por eso empezaré amarte otra vez

desde la raíz cuadrada de tu adiós

y con las mil interrogantes del misterio

aunque me pierda entre fracciones irracionales,

en tu ausencia multiplicada por la duda,

me acordaré siempre de la cantidad exacta de tus besos

que se pierden en el tiempo gastado sin remedio

al contar en esta soledad, la cuenta que pierdo

con la que enloquezco.

Andrés Castillo, pensándote.