Presencia
Huele a agua de colonia
y a brasa quemada
huele a humo de vehículo
y a ron de culebra.
Se escucha también
un vals a lo lejos
y una ranchera
se escucha también
algún estornudo
y el motor acelerado
de algún carro viejo.
Aunque cierre los ojos
no puedo encontrarte
como antes
no siento tus manos
arrugadas
pesadas.
Sólo me queda imaginarme tu olor
y los sonidos viejo
para inventarte vivo
lo que me sobra es tu ausencia
lo que me falta eres tú.
En todo lo demás
ronda el vacío.
Tu pasajero
La camioneta sigue rodando
y pasa por mi casa a buscarme
todas las mañanas, todas las tardes,
todos los instantes.
Yo la espero cada tarde
desde cuando niño
desde cuando el hoy que vivo
era distinto, muy distinto.
A veces me lleva lejos del tedio
y me acerca al tiempo que no es
al que viaja
pérdido.
Fíjate que mientras rodaba
y la brisa golpeaba mi rostro
los periódicos viejos
salían por la ventana
como pájaros grises que no regresan.
Yo me quedo mirándote
como das vueltas al volante
y al tiempo que se va tras de ti
trashumante.
La camioneta tosca sigue rodando
escucho el crujir de su motor
el estruendo de objetos
que se golpean contra el cajón de metal
como mis pensamientos ante tu ausencia.
La camioneta pasó hoy por mi
la corneta ronca me llama de nuevo
me monté de prisa
quería cantarte el cumpleaño feliz
pero el ruido no dejaba que tu oyeras mi canto.
De pronto y justo antes de llegar al semáforo de la esquina
aceleraste tan rápido que los tres colores
amarillo, rojo y verde
formaron un arcoiris entre tus manos y las mías
los tres colores se pierden
yo les digo adiós mirando el retrovisor
que no me abandona nunca
donde siempre te busco.
Yo te seguía mirando,
como dabas vueltas
al volante
como tomabas el viejo y sucio pañuelo
con olor a colonia y sudor
el que guardabas justo debajo del asiento.
Yo me quedaba mirándote
con ganas de abrazarte y darte un beso
para decirte:
feliz cumpleaño viejo
ven que hoy quiero jugar una mano
aunque casi no me guste
me gustará si es contigo.
Aly nos espera con un vaso de whisky
y el humo de carbón volará por el aire
como los recuerdos.
La camioneta vieja a veces se detiene
y me deja justo
al frente del recuerdo
se marcha sin que pueda decirte
feliz cumpleaño viejo.
Pasa mañana
aquí estaré
siempre listo
a las cuatro en punto de la tarde
cuando llegues del trabajo
y me iré contigo de nuevo
hacia el centro de mi,
perdido.
La camioneta sigue rodando
y pasa por mi casa a buscarme
todas las mañanas,
todas las tardes,
todos los instantes.
