Encuentro

PALABRAS,SILENCIOS,AMORES, COMBATES, TRIUNFOS Y DERROTAS, NOSTALGIAS, AUSENCIAS.
DE FLORES Y BALAS COMO LA VIDA.
Poética existencia. Vida poética.

viernes, 15 de enero de 2021

A los Maestros

 (15 de enero Día del Maestro)


Simón Rodríguez

¿Y nunca te leímos?

Maestro innumerable de un solo discípulo.

Arturo Uslar Pietri

Y crecimos

dejamos tan lejos la niñez

las preguntas constantes

el miedo a la quietud, su mansedumbre.

 

Y nunca te leímos

si olvidamos pensar en tu camino

si dejamos mutilados los abrazos

sin pensar en los otros malheridos.

 

Crecimos

nunca entendimos la lección:

escribir en la huella lo querido

inventar el camino a cada hora

errar y volver a los intentos

juntar sobre la Patria cada sueño

del discípulo que en su paso te hizo eterno.



Poema de: Andrés Castillo

Del poemario inédito: Diuturnidad




La sed de la esperanza

           Para Alí Primera y Héctor Hidalgo Quero

Y con el olvido

de tu canto

de tu palabra,

el vendaval

también huyó ofendido

por la falsa rutina

sin destino.

 

La alborada

hurgando en las casimbas

el agua dulce

de tu lucha.

 

Perdido todo

nos queda para siempre

la tinaja fresca

y el clavel del recuerdo

pintándonos el camino.

 

La esperanza

busca el agua,

en tu verso

un río anda despierto.

 

 

Poema de Andrés Castillo

Del poemario inédito: Atavismos



La canción de la alborada

                A Rómulo Gallegos

                                                    (Andrés Eloy Blanco, Rómulo Gallegos, Nicolás Guillen)


Ah, quien música viera en un espejo, te vería, sabría cómo te llamas.

Rainer María Rilke

 

No digo aquella de los cien reflejos, en el machete de sus arrebatos, sino la sin maldad y sin zapatos. De pie y de agua como los espejos.

Andrés Eloy Blanco

 




El espejo sudando la tierra

en las grietas lacerantes

de la memoria sin calma,

delineando el paisaje de su hora

trazando la cartografía

de todos sus luceros heridos

la razón en la palabra

la paz entre los libros

labrando las huellas de la idea                         

para la patria sin caminos.

 

La oscuridad del viejo siglo

afilando los grilletes de lo muerto

la muchacha risueña

naciendo en los chubascos

el beso de la aurora

sobre los ríos de la impaciencia,

el maestro vuelve a la escuela

desde la mirada de su empeño

escribiendo toda la tierra generosa

cincelando las rutas de los lirios

de las palabras dormidas

en la quietud de los abismos.

 

Gigante la estatura de su tiempo

la mirada atrapando los vuelos,

una tras otra

la gota de tinta cayendo amorosa

la hierba brotando

su alborada en la espiga

la obra de amor sobre su suelo.

 

El canto del ave <cucarachero>

despertando el alba de su huella

los ríos de vida precipitados

entre sus manos

las páginas naciendo 

un bongo cruzando los recuerdos

la escritura salvada del silencio.

 

El retorno

siempre hirviendo entre las venas

la tempestad del olvido

los personajes pintando sus pupilas

la vuelta a la raíz del cirio

la montaña velando sus tristezas

y en las sienes hurañas

las imágenes del tiempo,

seres luminosos entre los montes

mil tambores de soles en los valles

y el llano en arpas verseando los misterios.

 

El oído puesto en el palpitar del sendero

la noche vencida por la diminuta letra

que se vuelve ruta entre los fuegos.

<serena la claridad interior>

la bala escondida en el reloj del campanario

la mano de su hora la retira

para que la patria emprenda su destino

de labranza y paz -el comienzo-

 

La geografía de la patria

anda todavía buscando tus letras para mirarse

en el espejo esplendente que cantando te nombra,

los ríos surcan las páginas del libro -el silencio-

se desbordan las lágrimas del exilio

que dieron de beber la savia de la espera

no siempre los espejos descubren nuestros rostros

del fondo de su fuego

salen voces llamándonos al comienzo

a la nueva jornada

y la fragua de cuidar la memoria mutilada

el encendedor de faroles

y su escritura viva

que entre la noche de tres siglos

nos sigue cantando su alborada.

 

 

Poema de: Andrés Castillo

Del poemario inédito: Diuturnidad