Cuesta tanto decir su nombre
a veces no es lo que sentimos
a veces no es lo que pedimos
a veces llega cuando llega
a veces llega y no es lo mismo.
Cuesta tanto dar con ella
se aleja,
se esconde
se tarda
se vuelve otra
es cambiante,
regresa.
Otras veces llega así no más
en cualquier hora
en cualquier mano
en cualquier calle
en cualquier beso
solitaria
viajera.
siempre
viajera.
.
La felicidad:
cómo cuesta dar con ella.
En estos tiempos
me suena difícil esa palabra
distante
cercana
pequeña
huraña
huidiza
discreta
siempre otra
huérfana.
Hoy con tantas tristezas
que crecen como maleza
con tantas desilusiones
que llueven como espinas
que pastan en las sienes
se vuelve miedo
y en adioses se pierde.
A veces la felicidad
es un recuerdo
es una puerta
es una ventana
esperando ser abierta.
En estos tiempos
la felicidad
es esquiva
celosa
inquieta.
En estos días
mi felicidad
sencillamente
es una espera
sin miedo
sin llanto
sin pena,
es una voz
que anuncia
la llegada
es una mano
peinándonos la angustia
que aguarda.
Mi felicidad
es una ventana
abierta
esperando
el paisaje
que amanece
entre las piedras
es la noticia
que no llega.
Mi felicidad
es una espera.
