Encuentro

PALABRAS,SILENCIOS,AMORES, COMBATES, TRIUNFOS Y DERROTAS, NOSTALGIAS, AUSENCIAS.
DE FLORES Y BALAS COMO LA VIDA.
Poética existencia. Vida poética.

lunes, 12 de abril de 2021

Aula abierta a la nueva mañana

                     A Gladys Madriz


La noticia de su partida nos llega como una borrasca inesperada, como si de pronto nos quitarán de las manos las huellas del cariño, la caricia sincera que damos a nuestros seres queridos y nos quedáramos vacíos, sin ruta posible hacia el sosiego.

Agreste, dolorosa, terriblemente cruel, nos golpea la certeza que ahora nos derriba y paraliza, hacemos silencio y resulta imposible no mirarla con su alegría al lado de su amado caballero, maestro como ella, amantes del compartir, defensores de una escuela nuestra, creativa, fértil, amorosa, con sus puertas abiertas al camino que en cada nuevo estudiante comienza.

Hoy la recuerdo, no deja nunca de conversar con emoción y optimismo sobre el porvenir de nuestra tierra, sobre la importancia de la lectura, de un nuevo libro, de tantos proyectos, viajes académicos y esencialmente, de la necesidad de continuar edificando la escuela de puertas abiertas al saber, a la imaginación, el arte, la alegría, la creatividad, la vida. Escucho sin cesar su palabra con tanto aún por decir en este tiempo de torpes silencios, su palabra que para siempre nos alerta.

La Escuela de Educación de la UCV, la Universidad Simón Rodríguez, los congresos que en colectivo ayudara a construir, sus libros, artículos, conversatorios, encuentros, pero, sobre todo, las clases que entregó enamorada de lo que hacía, extrañaran hoy su laboriosa tarea de compañera necesaria en el viaje del saber compartido que nunca muere. De ella y de su compañero Gregorio aprendimos que el maestro es también un poeta, que ayuda a crear otro mundo, a sembrar otros huertos, que anima a recorrerlo, plantando fuegos y mares no descubiertos, y quien acude a su campo fértil regresa plural, multiplicado de preguntas, colmado de caminos y brazos para lo que nos falta por hacer, por andar, por conocer, por derribar.

Aquí nos entrega la flor de su palabra y el aula abierta se puebla de lirios:

No olvidemos que la escuela debe ser lugar de acogida, lugar de ejercicio
de la hospitalidad y que justamente una de las artes, si se quiere en el sentido del
prestidigitador, que debe cultivar un docente es hacer del aula un espacio
suficientemente amoroso como para confortar a los espíritus, pero no tan cómodo
como para anular el impulso aventurero de nuestros queridos huéspedes.

Por más que releemos la lección que nos cuentan los viejos caminos, no sabemos comprender del adiós de los amigos. Para ella, para mi maestro Gregorio Valera - Villegas, para sus amigos, estudiantes, intento ahora desde el poema volver a su clase, sentado con alegría al pie de su recuerdo, tratando de emular su letra infinita, es así como quiero conmemorar su palabra perenne y su huella de maestra, entre versos y un aula abierta a la nueva mañana pintada de lirios, cayenas, vuelos, soles, interrogantes y caminos. A Venezuela sus lecciones le harán falta.

Con su letra infinita

Llegamos al salón
los jóvenes inexpertos
silenciosos e inquietos,
el pizarrón está con su pasto verde
todavía sin brechas,
por las ventanas
un sol radiante invita
a soñar el horizonte,
ella nos convoca a escribir,
cada uno abraza con asombro
el relato de su autobiografía,
no es fácil contar
cuando añejas voces obligan a olvidar
la canción del arrullo
los colores del domingo
y la última sonrisa del niño que fuimos.

La maestra está alerta
espera paciente, sonreída
sabe que al final
cuando el sol de la tarde entregue su aleteo
cada uno de sus amigos
- amorosos estudiantes -
encontraran las palabras precisas
las preguntas punzantes
para dibujar el sendero
que nos lleve de vuelta a la casa sin muros
donde esconde el sol, el color de sus fuegos
y la letra infinita
sed de todos los pasos, desierto perpetuo
la primera palabra, que incendió nuestro vuelo.


Gracias profe Gladys, por su hospitalidad, mi cariño y memoria, para siempre.


                                                            
ANDRÉS CASTILLO
                                                 
 12 de abril de 2021