Con gran honor presentamos en nuestro blog, una selección de poemas del profesor y amigo Víctor Gonzalez Ñáñez del poemario:
UN POEMA EN CUATRO CUERPOS:
REFLEXIONES
I CONFESIONES
¿Infierno
o cielo…? (me inclino por infierno)
Giro
incesantemente en un rincón curtido por el sucio
Atravieso
un pasadizo lineal
Mis
penas fluyen en la probeta
Mi
única ley es vagar
Una
cadena insiste en la perpetuidad de mi joroba
En
cuanto al proceso: es perfecto
El
resultado: sorprendente
¡un
Monstruo, un increíble insecto
Regreso
a mi eje
Paseo
conscientemente de un lado a otro
Como
una nube o ultra de las temibles tormentas
A mi
alrededor motean
Irreverentes
caballeros de genuina andanza
En
lo que respecta a mis amigos:
Han
clavado un punzón en sus entrañas
No
continuaré siendo instrumento conturbado
Por
espesas palabras
He
tratado de refugiarme en la sala mayor de la casa
Súbito
un desbordado río de negras mariposas
Me
incita a reflexionar
Estoy
poseído de la cotidiana huella
De
la incertidumbre
Solo
Rodin me igualaría como él sabe
Surgiré
a la superficie y refrescaré mis sentidos
Soy
hormiga, soy insecto
De
manera fácil atravesaría
El
pasadizo que me condena
Seré
insaciable y colocaré una cortina de cera febril
en
la salida
Con
ella no osaría nunca más contra mi pulso
Y
sería libre como los hombres
II
Ahora
paseo sobre el mundo de los hombres
Una
tierra más ardiente que mi primera hoguera
No
soy culpable
No soy
escéptico
Aquí
los humanos han envenenado
Mi
mundo y el tuyo
Nada
es relativo
Y
difiero del viejo Heráclito
Flaqueo
irremediablemente
Un
soldado exhausto
Y
derrotado en el campo de batalla
Una
caída sin fenecer
III
Nuevamente
respiro en mi umbrosa habitación
Busco
quietud en cada objeto
Lo
superficial, el poder y la vanidad
Todo
es nulo y censurable
Sentirse
muerto y estar vivo
Es
un soplo abundante de libertad
Volver
los ojos al ser
Es
reconciliarse con el todo
Es
escaparse del Ego
Es
fenecer en la nada
El
alma arroja las pesadillas del inconsciente
Cuando
abrimos el cofre enfunado
Que
interrumpe la paz del todo
Soy
una hoja seca
Suave
y quebradizo
Soy
humano
Encontré
la paz y la agonía en mi hoguera
Fui
desterrado del universo
Viajé
con el polvo hasta la tierra
El
hombre da pasos ciegos
Su
supremacía lo anonada
Pero
el hombre no es todo malo
El
hombre: pequeño dios
Marcho
a mi propio principio
No
me ocultaré en un rincón tempestuoso
Podré
escapar
Porque
me ahogo
La
Huida:
Furtivo
en el universo
Seré
Dios
Seré
el fuego mismo
Y mi
alma rociará
La
sangre sobre los hombres
Un
falso preámbulo no existe
Sólo
es posible la verdad
Aunque
no s eré una bestia viviente
Vigilaré
como un juez supremo
Cualquier
acto inhumano
Desde
mi reino cantaré a los mortales
Pues
son víctimas de su desdén
¡Gritos!
¡Quejidos burlescos!
¡Oh
indigentes criaturas!
Todos
dicen que mi espíritu está enfermo
que
me despojé de la humildad
que
los destruya con el rayo
Después
de todo podré descansar
Bajo
el sueño altanero del Universo
EL
RETORNO
Retorno
irremediablemente hacia mi lecho
La
infinitud del universo atropella mis soplos
Y me
arriesgo a ser absorbido sin querer
Aquí
sólo los espíritus son dioses
Transeúntes
absolutos de este reino
En cambio,
el hombre es nada
La
gravedad de su cuerpo reafirma el principio
Luce
como espora diminuta
Una
masa frágil y oxidable
Condenado
a muerte
Por
la malignidad de los astros
Volveré
al precipicio de mi hoguera
Al
centro del volcán que impulsó mi materia
A mi
hogar afligido por la huida
A mi
rincón agrietado por el desuso
Sentiré
el amor de mis semejantes
Los
que allí habitan
Por
las calles, por mis ojos, por mis sombras
Sólo
guardo una escalera para el descenso
Mi
propia columna vertebral
Ella
da seguridad a mi viaje
A
pesar de estar carcomida
Por
el frío inclemente.
II CAER
PROFUNDO
Volver
a ese viejo pantano
Que
guarda los secretos
De
las carnes arrebatadas
A
esas arenas
Que
brillan de azules
Beber
sus aguas
Refrescar
los rostros
Vaciar
las ganas
Sacudirse
en la sombra
Saludar
la noche
Soplar
el sudor
Decir
cosas viejas
Como
en aquel tiempo
Lleno
de magia
De
frases adolescentes
De
tibios cuentos
De
madres arrulladoras
Volver
A
ese tiempo eterno
Olvidar
Lo
fugaz
Lo
marchito
Sentir
lo insensible
Entre
las hojas caídas
Viajar
en la balsa
Hacia
el destierro
Caer
profundo
El
destierro
Inevitable
encuentro fantasmal
Retorno
En
círculos
Caminar
profundo
Ahora
hay sólo aves
Solitarias
Olores
a huesos
Entre
sulfurosas aguas
Vamos
Sordos
Sin
quejidos
La
balsa
Se
agita
Nuestras
carnes
Cubiertas
por sombras humeantes
El
destierro
Una
espera
Una
desdicha
Caminar
lineal
Quisiera
ahondarme
Hacia
mi centro
Como
volcán que ahonda
Su
lava
Quisiera
bajar
Al
templo
Sufrir
mi expiación
Descender
de tal manera
A
esa fuente estrecha
Callada
Quisiera
cegarme
Hundirme
Profundo
En
el silencio de esta hoguera
Beber
hasta la saciedad
Ahogar
mis ganas
Descendemos
Se
agujerean nuestros huesos
Tienen
sabor a cal
La
sal nos envuelve
Entre
pequeños pozos
Qué
nos importa morir
Ya
estamos muertos
Nuestras
manos serán
El
espejo eterno
Saldremos
resucitados
Esta
temporada invernal
Cuando
nuestras frentes
Se
eleven
Sólo
con el dolor
Culminamos
el día
No
podemos tolerar
Estas
visiones
Sólo
las estrellas pueden contemplar
Pero
callan...
Muchas
espinas
Nos
cortejan
Pero
es tarde
Somos
insensibles
Nos
precipitamos sin remedio
No
se preocupen si se inunda la alcoba
Bach
nos visita esta noche
Me
parece pasear por la vieja iglesia
Aquí
estaremos
Entre
vasijas de barros
Agobiados
por el vacío
IV. PARA TI, POETA
AWARE* EN
EL CORAZON
El
campo no es el mismo
Las
últimas lluvias barren las hojas
El
invierno se revela
Las
chicharras se han resignado
Y
cabizbajas emprenden la huida
No
ha queddo nadie en las aldeas
Sólo
el poeta canta
Y
mientras el cante
La
nada continuará siendo
Y el
cuerpo será luz
Y
palabra
(*)Aware:
es el momento de nostalgia en el arte zen
Se
vestirá de amarillos lejanos
Y
así nadie sospechará
Que
un día quiso soñar
Con
espumas de polvo
Terreno
funesto
Estrecho
camino
Abaten
las sombras
Destino
incierto
Volverán
las viejas esperanzas
Un
año se va
Nunca
más estaremos contigo
OH
NAVIDAD
Entras
por un postigo
Azules
brillantes
Faroles
prendidos
Cocuyos
que en la vida
Nunca
apagan este delirio
Otra
vez esos ritos
La civilización
agoniza
Un
llanto marchito
Hoy
vuelvo
A
retomar las hojas marchitas
Qué
final tan triste
Lúgubres
esperanzas
Todas
fueron fugaces
Que
bueno es evadir
Y
perderse en el laberinto
infinito
El
poeta gritará
Mil
voces:
Soy
la muerte
La
flor,
La
nube,
La
estrella,
La
primavera,
El
invierno,
El
otoño,
El
todo
¿Y
la palabra?
...sigue
siendo el pecado
* Es
el momento de nostalgia en el arte Zen.
Poeta
Lazarillo
Lazarillo
que te fuiste
Quijotesco
Hombrecillo
terrenal
Te
escondiste
Sigiloso
Cual
Jesús de Galilea
Aún
hay entuertos
Por
el mundo
Por
qué tanto vacío
Hay
tanto que hacer
Hay
penas
Que
sí dan pena
Hay
batallas vastas
Hay
negros Luther King
Que
reverberan eternamente
Sol
Trigo
Tomillo
DOLOR POR LOS POETAS
Cuántas
voces
Se
han callado
Golpes
inclementes
Acorralan
Y
tornan harapos
Las
letras nacionales
Se
conjugan
Sin
clemencia
Las
bestias del Apocalipsis
Envueltos
en huracanes
De
invierno
Envueltos
en huracanes
De
invierno
Galopan y lanzan llamas
Entre
osamentas
Sin
sentido
¿Por
qué tanto dolor?
Luciérnagas
que tintan
De
oscuros grises
El
país
Invocar
a Dios
Parece
inútil
Conjurar
hechizos y brujas
Es
irremediable
te
evoco
Brujo
de los tiempos idos
De
aquel tiempo
Lanza
tu látigo certero
Contra
este flagelo
Incansable
Oh
negra Ker
Fallece
Y
retira
Tu
aciago báculo
De
horror.
Víctor Francisco González
Ñáñez nació el 24 de abril de 1952, en Santa Lucía del Tuy, Estado Miranda,
egresó en 1977 como Profesor de Inglés del Instituto Pedagógico de Caracas
(UPEL); en 1981 obtuvo la Maestría en Artes, en Washington University, U.S.A.
En el 2008, el Doctorado en “Ciencias de la Educación”, en la Universidad
Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR), y en el año 2009 el Posdoctorado
Mención “Ciencias Sociales”. Profesor Titular, Jubilado de la Universidad
Experimental Politécnica "Antonio José de Sucre (UNEXPO), Vice-Rectorado
“Luis Caballero Mejías”, Caracas, Venezuela. Desde el 2005 ha sido Profesor de
postgrado en varias instituciones universitarias. Ha recibido el reconocimiento
Categoría “A” del PEII, 2012 y 2015. Ha realizado investigaciones en el Área de
Filosofía y Políticas Educativas de la UNESR. En el 2011 se publica su artículo
“Estado actual de la crítica cultural latinoamericana: Una
revisión del problema, en: Cuadernos Latinoamericanos, N°39, de la Universidad
del Zulia. Entre otras de sus publicaciones
destacan: El uso del modelo componencial en Cien Años de Soledad (1983), en las
Actas del III Encuentro de Lingüistas; Una visión general del español hablado
en el Territorio Federal Amazonas en el Boletín de Lingüística de la Escuela de
Antropología de la UCV, 1985. En el 2009, el Centro Nacional de Historia
galardonó y publicó su tesis doctoral titulada “La Crítica Cultural Latinoamericana y la Investigación
Educativa”, además de su artículo en la Web:
¿Hacia una Integración latinoamericana “desde abajo”?. Algunas
reflexiones para la discusión. Disponible en: Revista digitalizada Pensamiento
Divergente, Núcleo Regional de Postgrado Caracas, UNESR, n° 1, Abril 2010.Véase Blog de la Línea
“Filosofía y Políticas Educativas” de la UNESR. Se desempeña como Profesor de
las asignaturas “Teorías y Métodos de Investigación”, en la Maestría en Gestión
y Políticas Culturales de la UCV; y del Seminario “Problemas socioculturales y
políticos de América Latina y el Caribe”, en el Doctorado en Cultura y Arte
para Latinoamérica y el Caribe del Instituto Pedagógico de Caracas (IPC.-UPEL).
Correo electrónico: victorfranciscogonzalez@gmail.com