Brisa canaria
Esa mujer
Esa mujer que me ama no me pertenece
torpe sería yo si lo pensara
ella es el viento que sacude mi alma
el rio salvaje que inunda mis ganas
ella es la noche que teje deseos inacabados
la canción que nace de mis manos
la huella tatuada en la mirada
ella es la fugaz caricia que incinera.
Esa mujer que me ama agita sus alas
y me lleva lejos del tormento
salvando mis besos en delirios
sembrando de abrazos las nostalgias
ella es el vientre generoso
el cabello que guarda mis desvelos
la escritura rasgada en sus tendones
saliva que calma la sed de tiesos soles.
Esa mujer que me ama es libre
a ella pertenecen sus dos alas,
me deja a solas con la vida
se va sin decir adiós ni mil palabras
esa mujer que me ama es libre
a ella pertenecen sus anhelos
torpe sería yo si
diera mi vida
por una mujer encadenada.
Certeza
La silueta desnuda de la mujer que amo
sigue habitando mis manos
en la certeza del vivir que voy sembrando.
Poemas de Andrès Castillo