Encuentro

PALABRAS,SILENCIOS,AMORES, COMBATES, TRIUNFOS Y DERROTAS, NOSTALGIAS, AUSENCIAS.
DE FLORES Y BALAS COMO LA VIDA.
Poética existencia. Vida poética.

martes, 5 de noviembre de 2013

Enfermedad




La enfermedad es una cosa fea
como de infierno vivo
a veces llega con uno
otras veces nos alcanza
en el camino
y nos contagia sus jadeos
su cansancio
su sudor de frío goteo
el temblor polvoriento
que arrastra insistente.

La enfermedad
suele prender velas antiguas
cumplir penitencias en los rincones
endeudarnos en la fe
a la que nunca servimos.

Suela quitarnos la risa
las fuerzas y los sueños
el brío hecho añicos
como aserrín en los hornos.

La enfermedad
se llevó a mi hermana
de un zarpazo como a tantos.

Al buen amigo le secó la piel
en sus manos ni la huella
del que un día fue
al maestro lo fue acabando
como una planta sin agua
sin tierra, ni labranza.

Es insistente la enfermedad
rabiosa hiena sin sesos
que acecha triunfante.

Ahora pretende quitarme
lo más amado, lo cierto
y con ella mis besos
mis pasos, mis días
con ella la vida toda que me nace
dejándome en hilachas muerto.

Cobarde que llegas con tu navaja
con tus ríos hirvientes
con tu hambre voraz
con tus nubes de estiércol.

Por lo menos mi padre
te bebió de un solo trago
y te pulverizó en mil borracheras
pisoteando tu hocico
celebrando tu huida.

La enfermedad desnuda la vida
ante los ojos de todos
Jabalí rabioso
larva indefensa
diluvio, tormenta
calma siniestra.

La enfermedad es insistente
como lava de miedo
a veces nos gana
otras veces como ahora
la encierro entre palabras
hasta quitarle sus dardos y fuegos
hasta romperle ahíto las entrañas.

Juro que voy a matarla
antes que incendie mis huesos
no tengo salida ni regreso
ha retado la vida que soy
la vida preciosa que me regala besos.

Por eso te nombro sin miedo
hasta quitarte los bríos
te nombro para ubicarte
para mirarte fijamente
arrastrando tus tizones te llevo
y en una explosión ahogarte.

Vacío, silencio, estruendo
me da igual tu suerte
entre palabras y cielos
te haremos gemir cobarde.

Mientras te cazo
en silencio afilo mis lanzas
y embisto tus sienes
avanzo, retrocedo, aguardo.

Ahora mismo cercana
mi hija duerme serena
su risa linda cada día
nos canta un infinito.



Poema de Andrés Castillo
Fotografia: Andrés Castillo