“Me consumo y me consumiré de por vida al servicio pleno del pueblo venezolano. Lo haré gustosamente. Me consumiré todo lo que me quede de vida. Así lo juro y lo prometo delante de mis hijos y mis nietos.” Comandante Chávez
Comandante
Chá
ESTAMOS contentos porque nuestro
camarada Nicolás Maduro, logró el objetivo que nos delegó el Comandante Hugo
Chávez: triunfar.
Es justo, noble y digno reconocer el
gran esfuerzo que Nicolás Maduro cumplió al asumir y conducir esta corta y dura
campaña electoral. La primera contienda sin la presencia física del Líder de
Siempre, Hugo Chávez.
Maduro tuvo coraje, valentía,
coherencia. Nada fácil estar en su lugar, después que nuestro pueblo perdió al
gigante, al poeta, al soldado revolucionario, maestro y líder de la patria Hugo
Chávez.
Nicolás asumió y ganó. Cumplió.
Hasta el último minuto mantuvo la
firmeza y el coraje, ni el estrecho margen electoral, ni las tortuosas
intenciones de saboteo y golpismo de quienes nunca reconocerán el triunfo del
Pueblo con hidalguía, lograron hacerlo flaquear.
Nicolás ganó. Ahora hay otras
batallas.
Es justo y oportuno hacernos las
conocidas autocriticas, que serán siempre validas e infinitas, con todas las
observaciones y comentarios que hoy nos hagamos, si tomamos los casos
nacionales, locales y personales que influyeron en tan estrecho margen. Todo
esto, unido a la campaña internacional
de guerra psicológica o de cuarta generación y otros factores nocivos, contra
la revolución bolivariana.
Pero hay algo más en lo que quiero
enfocar mis palabras. Debemos ser cada día más leales al pensamiento del
Comandante Chávez, más allá del canto y la poesía, de la palabra y la voz
persistente, también necesaria en esta lucha. Siento que dejamos, que la
presencia aún viva entre nosotros de Chávez, nos llevara junto a nuestro pueblo
a tomar la decisión electoral definitiva.
Nicolás Maduro en su condición de
líder obrero, recorrió a toda Venezuela. Él hizo su trabajo día por día con
entusiasmo, coraje y sentido histórico. Sabemos que no todos nosotros hicimos
lo nuestro. No salimos todos juntos a la calle, todos los días a llevar la voz
del Comandante y su proyecto.
No fuimos a ver qué problemas están
sin resolver. No salimos en camaradería a desenmascarar la guerra sucia del
adversario, a quitarle la escalera.
Pido disculpa si estoy equivocado.
Me critico que dejáramos que el
Comandante desde su descanso, nos animara a votar. Eso no puede volver a
ocurrir.
Le dejamos está lucha también a él.
Hugo Chávez lo hizo todo siempre. Ayer hizo su labor. Se enfrentó a un Imperio
Mundial. Entregó su vida y nos seguirá acompañando. No tengo duda de ello.
Pero si de verdad amamos a nuestro
gran líder bolivariano. Si lo seguimos con lealtad y convicción. Si queremos
que no se pierdan sus sueños, sus siembras, debemos salir a las batallas unidos
y en verdadera militancia, con coherencia.
Vamos a hacer lo que él hizo.
Estudiar, amar, luchar, luchar, luchar
junto al pueblo latinoamericano y las naciones que han emprendido acciones
históricas de liberación. Nunca seremos como Chávez. Tenemos
que intentarlo. En la constancia y la lucha de los días revolucionarios,
lo iremos siendo.
* ANDRES
CASTILLO
*Escritor