Encuentro

PALABRAS,SILENCIOS,AMORES, COMBATES, TRIUNFOS Y DERROTAS, NOSTALGIAS, AUSENCIAS.
DE FLORES Y BALAS COMO LA VIDA.
Poética existencia. Vida poética.

lunes, 16 de febrero de 2009

Ali Primera

A 24 años de su siembra
Una canción en combate permanente

Soy feliz al saberme de todos y también mi propio dueño.
Alí Primera

Andar con la canción de Alí Primera como equipaje, como bandera de lucha, como grito en la oscuridad de los caminos para ahuyentar las bestias imperialistas, fascistas y agresoras, andar con su canción como el sembrador y su escardilla hermana en el arado, eliminando malezas y rastrojos, como los carajitos de pueblo con carros de lata o muñecas de trapo, anunciando que la ternura sigue viva cantando y anda a pesar de la mala hora y la mala entraña. Trajinar con la canción de Alí Primera como una de las pocas cosas que siguen firmes soportando la embestida publicitaria y el mercado, su canto sigue y seguirá erguido, sembrado de coherencia y dignidad, y andamos con él como adarga en el brazo, parafraseando al Che Guevara, en esta lucha contra molinos de vientos, injurias, soledad y bombas nucleares.

Son ya 24 años de su siembra en la Paraguaná que cargamos en los ojos, la Paraguaná bonita que hoy lucha por no ser simplemente una Zona libre para el comercio y el transito de turistas suntuarios, la Paraguaná de Alí Brett Martínez, el de tocayo no se me muera, no se me muera tocayo que están cantado los gallos por ese pueblo que espera, la Paraguaná de Juan de la Cruz Estévez, la de Mamá Pancha y la de su amado viejo Juan, el Tío Juan, la Paraguaná que le dio el canto y una rebeldía para defenderlo.

Ya desde los tiempos de la Canción Solidaria y Necesaria, hablar sobre Alí Primera era ahondar todo un caudal de situaciones, que iban desde su trabajo político militante, hermanado indisolublemente a su trabajo poético cultural, desde esos tiempos y más atrás, cuando sólo cargaba en su cuatro pájaro y paisaje, donde el hombre no había aparecido y el amor a la mujer era su más tierna inspiración, y un poco más allá cuando repartía propaganda subversiva contra Pérez Jiménez, y ya en la lucha universitaria fue detenido y llevado a los sótanos de la Digepol donde escribe su primera canción de compromiso y militancia: Humanidad, desde aquellos tiempos de su Alma Mater y Yo vi llorar un viejo, desde los días cuando se sacudió el peso de un partido y puso a cabalgar su canto en el corazón de todo un pueblo, la canción de Alí Primera anduvo y anda hoy enfrentado batallas, emboscadas que él mismo ha sabido ganar, apoyado en la honestidad y la grandeza de su conducta intacta, irreducible. En vida supo de allanamientos, persecuciones y atropellos por andar al lado de su canción y defenderla, en tiempos donde ser cantor y asumir el compromiso de un canto era jugarse la vida, Alí estuvo ahí con su frente en alto y su guitarra altiva, porque sus letras fueron su carta de presentación, y que como él mismo dijera en su canción, y que es hoy patrimonio de todo un pueblo que canta: pero te salvaremos, a pesar de tus enemigos, los de afuera y los adentro, pero te salvarás.

Desde entonces y hasta hoy, la canción de Alí ha venido enfrentando sola, los combates que se le han aparecido en un largo camino hasta el corazón del pueblo latinoamericano: intrigas, elucubraciones, mentiras, maledicencias, agravios, atentados, agresiones a familiares, ataques en los medios buscando desprestigiar su canto y sus luchas, fue prohibido su canto en tiempos de la cuarta república, de ahí el apoyarse en otros compañeros hermanos como los Guaraguao, porque los enemigos de Alí y de su canto siempre han sabido el peligro que representa ese sol paraguanero llamado Alí.

Hay mucho material que confirma lo que hemos descrito hasta aquí, y del cual como investigadores tenemos suficientes soportes como demostrarlo, la canción de Alí Primera forma parte de la historia contemporánea de Venezuela, ningún otro trabajo da fe de la crónica que vivimos en cuánto a derechos humanos, despojo, y miseria de todo un pueblo, así como de sus luchas y victorias, afortunadamente hemos, como tantos otros compañeros de canto y vida, rastreado y escudriñado la obra de Alí, quedando plasmada en diversas publicaciones, tesis de grado, programas de radio y documentales, conservando siempre los soportes donde consta lo que afirmamos, con la única intención de contribuir en la defensa de la vida que él nos enseñara a querer y preservar, yo llamo a la vida misma dulce y buena camarada. Contamos con manuscritos, grabaciones, remitidos, entrevistas que dan fe y que hemos publicado oportunamente conservando los originales de ello, para dejar constancia aunque no sea hoy ni ayer necesario por si hay que salir en defensa de su vida que es en sí su canto mismo. Su propia canción como he dicho muchas veces nos sigue salvando de los abismos, es ella quien nos ha traído hasta aquí, a todos los que soñamos un día con una Patria Buena y socialista, lo vamos logrando.


La canción de Ali forma parte de un todo: Hombre - vivencias - canción- militancia, sus discos, los escritos de puño y letra en su contraportada, el diseño, la musicalidad, forman parte de un trabajo pensado y sobre todo sentido, la canción de Alí es un crisol donde se refleja el proyecto de un hombre que como nadie sabia cual era el camino, toda su obra forma parte de un sola canción, no hay fragmentación, esa canción sólo es posible en la vivencia profunda de una vida militante, llamada Alí Primera.

Tenemos soportes de presa donde en tiempos de la cuarta republica grupos de partidos de derecha se peleaban por ser parte de la canción de Alí Primera, buscando ser legitimados por su inigualable credibilidad en el sentir popular, siendo vilmente utilizado temas como: Tío Juan en una cuña televisiva cuando el fraude de la nacionalización petrolera por Carlos Andrés Pérez, Conquivacoa fue prohibida por el mismo señor en los tiempos de la represión y censura punto fijista, la diócesis de Coro a través de la Curia Dioscena, también atacó a Alí Primera en una oportunidad refiriéndose a Mamapancha, un número importante de candidatos a gobernadores en Falcón, en tiempos de la cuarta utilizaban su canción Falconía como tema de campaña, Jaime Lusinchi plagió la melodía de la canción Es de Noche para utilizarla como promoción, el propio Rafael Caldera llamó a sus seguidores el chiripero y utilizó La Patria Buena tema escrito por Alí para apoyar la candidatura de José Vicente Rangel (el único candidato presidencial que Alí Primera apoyara por considerarlo aliado vital de su canto) con una versión posterior que quedó para siempre como el himno de lo que debe ser la Patria que queremos. Ahora en este tiempo vemos como hasta Venevisión pretendió salir en defensa de su canto cuando Alí de su propia voz los denunciaba como punta de lanza del imperio norteamericano, a cada rato Globovición toma sus canciones, para utilizarlas en contra del proceso que vivimos, buscando confundir y manipular como es ya su costumbre, si colocar por supuesto, temas como: América Latina obrera, Don Samuel, la Canción Caliente, Alberto Lovera Hermano, Canción para acordarme, Canción Bolivariana y menos aun, Cuba es un paraíso, ya que su propio canto terminaría diciéndoles: basta de mentes hipócritas/ de mentes estólidas que nos quieren mandar…/ busquemos con alborozo el sol maravilloso de la revolución.


Pero no han sido estas las únicas batallas que han enfrentado la canción de Alí, antes y ahora después de su partida donde él no está para decirles a la cara: pueden venir todos, aunque no a me atrevo, a decir que todos bienvenidos son…, que aprendí a cagarme en la libertad que defiende superman…, es fácil salir a manipular y peor a un tratar de enlodar una vida digna, sólida y coherente, teniendo que escuchar a veces, las mil y una estupideces sin ningún tipo de fundamento más que el de un espacio publicitario, nada mas lejos del canto de Alí, lo que demuestra una vez mas la vigencia y la contundencia de su canto y de su convocatoria, hoy mas vigente que nunca. Para decir con un verso de Miguel Ordóñez: yo quiero decirte Alí, que me han agredido tanto, que sólo me queda el canto que de ti yo recibí.

Alí es el partero de esta revolución hermosa que hacemos hoy en América Latina, cuando nadie apostaba al socialismo Alí nos decía, vamos que José Vicente va, con la esperanza en la mano, buscando darle a la Patria, socialismo y dignidad.

A 24 años de su siembra, su canción anda en batalla, contra la mentira, la charlatanería, la bajeza humana y la manipulación mediática partidista, afortunadamente, su canto es montaraz y rebelde y no necesita defensores, aunque como aliados de su canto hemos desarrollado un trabajo que apoya su canción y defiende su alborada la que le juramos con flores rojas y puño en alto defender con nuestra vida misma, porque si no hay verdad en los cantores, no habrá verdad ni en el canto, ni en mi esperanza.

Por ahora y para siempre como dice el comandante, sólo anuncio estas humildes palabras para seguir con Alí y nuestros hermanos de canto y vida en la misma lucha y por los mismos caminos de rabia y ternura, esperando el momento justo para salir a la batalla junto al canto de Alí, en defensa de la dignidad de todo un pueblo que hizo suyo su canto y que lo lleva en los labios, en las manos en el alma, como la única verdad que nos acompaña entre tanta falsedad y mala hora. Recordando que Alí es hoy patrimonio cultural del pueblo falconiano, del pueblo venezolano y del pueblo latinoamericano, cuidado con una vaina carajo que el pueblo anda despierto con su sol colorado y su viento del este.


Hoy con permiso de algunos camaradas, compañeros de tanta lucha, quiero nombrarlos para nombrar la vida y el combate que nos une en la defensa de la dignidad del canto nuestro: Lilia Vera, Gloria Martín, José Montecano, la Chiche Manaure, el Gordo Páez (vivo siempre carajo), Carota, Ñema y Tajá, Carlos Ruiz, José Laya, Tilo Clara, Simón Petit, Héctor Hidalgo Quero, Heberto León, Julio Valero, Paul Gillman, Luís Brito García, Omar Cruz, Yolanda Delgado, Alejandrina Reyes, Grisel Marroquí, Agustín Calzadilla, Jesús Mijares, David Nieves, Ramiro Ruiz Primera, Luís Cipriano Rodríguez, Luís Centeno, Ali Alejandro Primera, Darwin Romero, Texere, El negro Raafel Rodríguez, Sobeyda la muñequera, todos los hijos retoños de Alí, Sol Musset, Orangel Lugo, Cuatro Cantos, Guillermo de León Calles, Gustavo e Israel Colina, Ali Brett Martínez, Aníbal Nazoa, César Rengifo, Allende, Víctor Jara, Fidel, el Che, Camilo, el Padre Gazo, Reverón, Ahora y Eduardo Ramírez, Emiro Delfín, Amaury Bolívar, Elidio Arismendi, Ali Agüero, Jesús Franqui, Lil Rodríguez, Goyito Yepez, Aquiles Nazca, Carmelo Laborit, toda la Familia Primera, Pio Alvarado, Zamora, Víctor Jara, Julian Marín, Luis Beltran Prieto Figueroa, Luís Marino Rivera, Hugo Chávez y todo una legión de pueblo anónimo que es y hace su canto cada día en la soledad de alguna pena, en la compañía de algún triunfo.

Alí, camarada, a 24 años de tu siembra buena, de tu canto germinado, con tu Carmen Adela, tu Bageuto, tu Tío Juan, tu lunerito, tus tortugas, tu Aquiles y tu Cesar Rengifo, tu Jorge Rodríguez, tu Enrique Lira y tu Pepe, tu Tocayo y tú alegría, con tus sueños intactos por la vida, aquí seguimos, en pie de lucha, en la misma batalla, con tu canto salvándonos de todos los abismos.

Sigues aquí camarada, herido de vida.