Dos lagrimas

La mujer que más he amado
ha dejado de quererme.

Ayer hurgué dentro de ella
buscando extinguir los silencios,
las caricias esquivas.

De pronto brotaron de sus ojos,
de su piel de bronce,
el decir sin voz
que anunciaba un adiós.

Ayer la mujer que más he amado
ha dejado de quererme.

Ahí, temblando de miedo
a la soledad,
las dos torres gemelas de mis ojos
los que tanto la vieron,
se desplomaron silentes
sin poder soportar
el peso fugaz
de dos lágrimas.

Cansancio

Me siento como un parque sin niños
como un arco iris sin distancia.

Te busco en los lugares
refugio de tu olor.

Descanso mi nostalgia
sobre el borde de tu ausencia.

POESIA Y ETERNIDAD 3 POEMAS DE ROBERTO JUARROZ

Una rosa en el florero,

otra rosa en el cuadro

y otra más todavía en mi pensamiento.

¿Cómo hacer un ramo con esas tres rosas?

¿O cómo hacer una sola rosa con las tres?

Una rosa en la vida.

Otra rosa en la muerte.

Y otra más todavía.

La campana está llena de viento,aunque no suene.

El pájaro está lleno de vuelo,aunque esté quieto.

El cielo está lleno de nubes, aunque esté solo.

La palabra está llena de voz,aunque nadie la diga.

Toda cosa está llena de fugas,

aunque no haya caminos.

Todas las cosas huyen hacia su presencia.

El cielo ya no es una esperanza,sino tan sólo una expectativa.

El infierno ya no es una condena,sino tan sólo un vacío.

El hombre ya no se salva ni se pierde

tan sólo a veces canta en el camino.

Roberto Juarroz

2 POEMAS DE ANDRES CASTILLO

Amnesia

¿Quién se olvidó de mi pena
quién arrojó al olvido
mis palabras de arenas?.

¿Quién desechó mis poemas
y condenó al desprecio
mis caricias y promesas?.

Ayer encontré tiradas
mis lagrimas, mis querencias
el sol resecó el aroma,
de mi pasión quinceañera.

¿Quién se recuerda de mi
si yo mismo me he olvidado
si me alejé de mi risa
de mi corazón humano?.



Amnesia de vida eterna
indiferencia de tantos años
cuanto diera por volver
a vivir lo que he olvidado.

Últimamente

Últimamente me ha dado por perderme en ti
por recorrer todos los lugares como un lobo buscando a su pareja perdida.
A veces se me olvida mi nombre y sólo recuerdo que ando tras de ti, sin saber nada de mi.
Últimamente me ha provocado lanzarme sobre ti y abrazarte tiernamente, hasta lograr que tú entiendas de mi afectos.
Últimamente me molesto sin querer, por miles de cosas que no tienen razón.
Últimamente me he puesto a pensar el porqué de esta tortura, que lentamente me condena a renunciar a ti.
Últimamente me miro en el espejo y me doy cuenta que no soy un niño y que debo aprender a afrontar las realidades y las ausencias.
Últimamente he dejado de escribir, en mi teclado sólo existe tu nombre.
Últimamente me digo a diario: deja ya, suicídate en su olvido necesario.